El parque ubicado en la zona de A Curota preveía producir 55 millones de kilovatios por hora
26 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una comitiva de autoridades, entre las que se encontraba el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, se desplazaba tal día como hoy a la sierra de Barbanza para inaugurar un parque eólico integrado por nada menos que 60 aerogeneradores. Las torretas, instaladas para producir 55 millones de kilovatios por hora, habían sido ubicadas en los municipios de Porto do Son y A Pobra.
Con este último Concello, la empresa promotora del proyecto, Made SA, una filial de Endesa, había tenido un desencuentro, relacionado con los daños ocasionados durante la apertura de una pista en el entorno del mirador de A Curota, que había provocado incluso la interposición de una denuncia judicial. El conflicto había quedado zanjado pocos días antes de la inauguración del parque.
La comarca barbanzana estaba por aquel entonces inmersa en el bum de la energía eólica, que llevó a varios ayuntamientos a solicitar la instalación de los denominados parques eólicos singulares. Desde hace un tiempo, es un sector que se encuentra estancado.