Los de José Luís Lemos sumaron su tercera victoria consecutiva, ante un rival que se atrincheró en la puerta trasera de Barraña y que casi no generó peligro
06 nov 2017 . Actualizado a las 13:52 h.Que el Boiro ya no es el equipo que era a principio de la temporada ya era un murmullo que cada vez se venía haciendo más grande, tras llevarse el derbi contra el Noia y derrotar al Ourense en su bastión. Solo unos días después ha demostrado que la victoria no es un espejismo, sino un hecho consolidado. El encuentro de ayer en Barraña contra el Negreira es la mejor prueba de ello, con un 3-0 en el marcador que habla por sí solo.
El choque comenzaba con unos primeros minutos muy tímidos para ambos equipos, con un Boiro que no parecía dispuesto a arriesgar pero intentando construir jugadas desde atrás. Sin pena ni gloria el ritmo del partido incluso iría decayendo, con la excepción de varios avisos en sendas porterías.
La llamada de atención para los nicrarienses se formalizó en el minuto 25, cuando el boirense Herbert convirtió en el área un pase llegado de la banda que Rodri, el cancerbero que antes militaba en el Boiro, paró ágilmente. Acto seguido, Igor abriría la lata para los de Barraña mientras la defensa del Negreira comenzó a hacer aguas, con imprecisiones y demasiados huecos.
En el 33, el delantero boirense repetiría la hazaña con un chut que el guardameta no tuvo oportunidad alguna de detener. Cuando las gradas ya rugían de fervor, el colegiado señaló el fuera de juego. Los de Julián Ferreiro entendieron el mensaje y cambiaron el esquema desde ese momento, prescindiendo de la trinchera y el contragolpe para probar fortuna con un par de intentonas arriba.
Cambios determinantes
El comienzo de la segunda parte se ofició con el cambio de Taboada por Vieytes. En el 52 llegaría el segundo tanto, con firma de Fajardo que la pegó de volea al recibir un divino pase de la banda, en un disparo que entró por el larguero.
La intensidad del partido volvió a entrar en standby, y José Luis Lemos aprovechó para revitalizar las filas boirenses con la entrada de Cano por Hugo en el 65, y la de Diego Abad por Igor en el 70. Esta última marcaría la diferencia en el encuentro, con el delantero llamando a la puerta del Negreira constantemente, pero sin fortuna en unas acciones que la defensa nicrariense no permitió que prosperasen.
Sin embargo, la perseverancia de Abad no cayó en saco roto y cuando ya se escuchaba al graderío local preguntar por el tiempo en el 89, el burgalés se marcó una pequeña carrera por la banda y la enchufó para poner el 3-0 en el luminoso. La emoción colapsó el descuento y el árbitro puso punto y final a un choque respetuoso por ambas partes.
«Creo que este é un resultado xusto, incluso curto»
José Luis Lemos, entrenador del Boiro
El entrenador del Boiro, José Luis Lemos, se había mostrado prudente a la hora de analizar este encuentro los días previos, ya que recibir a un colista en casa nunca tiene por qué ser garantía de nada. Y es que el míster prefirió centrarse en el planteamiento del partido que disputarían sus jugadores, más que en contar la estadística de un Negreira que solo ha ganado y empatado un partido en lo que va de temporada. Y la sinopsis que Lemos quería para el choque, un afianzamiento en la construcción de jugadas y una reducción de los goles encajados, acabó convirtiéndose en la crónica del encuentro.
«Os partidos non son sinxelos ata que se abren, pero, francamente creo que estivemos moi ben, tanto de actitude como de ritmo de balón», analizó a pie de campo el técnico de los boirense, instantes después del desenlace del partido. «Creo que este é un resultado xusto, incluso curto», añadió.
Al preguntarle por la actuación y el gol anulado de Igor, el compostelano destaca el papel del delantero para añadir: «En xeral, todos os que entraron e os que estaban no banquillo están en grandes condicións, iso é o bo desta plantilla agora mesmo».
Lemos también indicó que está satisfecho con la consolidación del equipo y considera que el trabajo invertido está acercando el Boiro que dibujó en su mente al inicio de la temporada: «Este tipo de fútbol é o noso estilo e o meu dende sempre, cada vez estamos vendo unha mellor construción do xogo e cada vez e somos capaces de someter ao rival mellor».
El técnico del Boiro también tuvo unas palabras de agradecimiento para la afición, y en especial para las Krusadas, a las que les reconoció que su ayuda es vital para la motivación.