Más de un centenar de vecinos de la parroquia ribeirense participaron en la comida de confraternidad
25 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Numerosos vecinos del núcleo ribeirense de Castiñeiras quisieron sumarse el pasado domingo a los actos organizados con motivo de los 50 años de la elección del Buen Pastor como patrón de esta parroquia. Con el cura Ricardo Villaverde al frente, el programa festivo se inició con una misa solemne presidida por José Antonio Seoane, vicario episcopal territorial, que fue seguida por un gran número de feligreses, y en la que se procedió a confirmar a un grupo de vecinos de distintas edades.
A continuación tuvo lugar una pequeña procesión alrededor de las instalaciones de la iglesia de Castiñeiras, con la que se dio por concluida la parte religiosa de las celebraciones.
Sin embargo, los actos no terminaron aquí, puesto que más de un centenar de personas se trasladaron a los comedores del restaurante Chicolino de Boiro para participar en una comida de confraternidad con la que se pretendía dar un mayor realce a la fiesta, ya que no todos los días se cumplen unas bodas de oro. Ricardo Villaverde se mostró muy contento por la gran acogida que habían tenido todos los festejos, y volvió a insistir en el gran trabajo que realizaron un grupo de vecinos para poder llevarlos a cabo.
Tras una proyección con la que se repasaron los 50 años de la parroquia, el cura tomó la palabra y recordó que, cuando empezaron, tenían muy pocos recursos, pero que poco a poco fueron consiguiendo más logros. Además de poner en marcha un pequeño colegio, el más importante fue poder construir una iglesia, que finalmente se inauguraría en el año 1983.
Invitados
Acompañando al cura y al grupo de feligreses que lo ayudan en la parroquia, también estuvieron el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas, así como una gran representación de sacerdotes del resto de municipios la comarca.
Todos ellos pudieron disfrutar de una comida agradable que sirvió para unir más a los vecinos de Castiñeiras.