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Los proyectos, que nunca se ejecutaron, destaparon un oleada de críticas en Boiro y A Pobra
12 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Es un paraje único y está entre los grandes reclamos turísticos que tiene la comarca, pero la imagen de A Curota estuvo a punto de sufrir una grave alteración en el pasado. Tal día como hoy de 1994, la Xunta de Galicia daba luz verde a la construcción de sendas minicentrales en el monte, permitiendo así el aprovechamiento hidroeléctrico de los ríos Pedras y Barbanza. El Gobierno autonómico tomaba esta decisión pese a que tanto el Concello de Boiro como el de A Pobra se habían mostrado contrarios a dicha actuación, presentado incluso las alegaciones pertinentes. También los colectivos ecologistas se habían posicionado en contra.
Por aquel entonces, la ejecución del proyecto estaba solo pendiente de la declaración de impacto ambiental. Pese a que el tema levantó una gran polvareda, esta no se prolongó mucho en el tiempo. Y es que días después, el 29 de mayo, la Xunta anunció la paralización de todos los planes para construir minicentrales en Galicia.