Las infracciones por realizar grafitis en la vía pública quedan impunes

a. lorenzo / alvite RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La dificultad para descubrir in fraganti a los autores de las pintadas impide poner multas

13 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Parques infantiles, muros, lavaderos, papeleras, aceras e incluso monumentos con un importante valor histórico no se libran cada año de la presencia de pintadas, un acto de vandalismo que en muchos concellos de la comarca está calificado como una infracción grave o muy grave, y que conlleva la consiguiente sanción económica. Sin embargo, la dificultad para encontrar a los autores en el momento exacto en el que tienen el espray en la mano provoca que los infractores no sean multados. De hecho, en los distintos concellos de la comarca no tienen constancia de que, en el último año, se haya logrado sancionar a ninguno de estos singulares pintores.

Desde las distintas policías locales constatan que «es muy difícil coger a esta gente con las manos en la masa. Hace unos años logramos descubrir a uno, pero desde entonces nunca más. Se necesitarían más agentes, y tal y como están las plantillas hoy en día es imposible», reconocieron desde Noia. Desde este cuerpo de seguridad también apuntaron que hay casos, sobre todo cuando se tratan de firmas o dibujos iguales, en los que es más fácil identificar al creador, pero que es muy complicado.

En este mismo sentido, en Rianxo se acuerdan de un episodio que a punto estuvo de acabar con un infractor multado, pero lamentablemente no pudo demostrarse su implicación en los hechos. «Os compañeiros de Pontevedra descubriron a un mozo deste municipio realizando unhas pintadas, que eran exactamente iguais a unhas que había por todo Rianxo. Abriuse un expediente, pero non se puido confirmar que as do noso concello foran obra súa porque non o pillamos facéndoas», apuntaron ayer desde la Policía Local rianxeira.

Trabajos para la comunidad

En casi todos los municipios disponen de una ordenanza de limpieza que especifica las cuantías a pagar por la realización de grafitis en la vía pública. En la de Noia se castiga con multas de 50 a 3.000 euros a los autores de estas pintadas, aunque también se les da la posibilidad de cambiar el pago de la sanción por trabajos en beneficio de la comunidad, que será de cinco horas diarias, con un coste de 21,11 euros al día, hasta que se abone toda la cantidad que se le debe al Concello.

La cuantía de las sanciones en Lousame va de los 60 a los 1.800 euros, y no hay posibilidad de conmutar la multa por otro tipo de servicio público. Sin embargo, hasta el momento nadie ha pagado por hacer pintadas en la vía pública, una tónica que también se repite en el resto de municipios de la comarca, aunque en muchos recuerdan que hubo infracciones gravísimas que han quedado inmunes, como las que atentaron contra el mirador de la Pedra da Ra o el dolmen de Axeitos de Ribeira, contra los muros de la iglesia de Santiago do Deán de A Pobra -que están pendientes de ser limpiadas- o las que aparecieron en el monte Pindo.

Por otro lado, también hay que destacar que la mayoría de los ayuntamientos distinguen entre pintadas y grafitis que se realizan como un acto vandálico, y aquellos que tienen un fin artístico. De hecho, en gran parte de los municipios se reservan paredes de titularidad pública para estos últimos.