Buena entrada para asistir a un más que digno concierto que superó las dos horas de duración
10 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.No era la primera vez que actuaba en A Pousada de Boiro ni, seguro, será la última, siguiendo los pasos de célebres músicos que dejaron huella en la sala. El Gran Wyoming, y Los Insolventes, para ser más justos, ofrecieron un concierto la noche del viernes ante un público entregado, especialmente, al humor de José Miguel Monzón, pero también al rosario de versiones que fueron interpretando. Por espacio de más de dos horas, los privilegiados que asistieron a la actuación pudieron escuchar temas conocidos del pop español y extranjero, de la movida gallega y del rock internacional y nacional, en un más que digno despliegue de un grupo que gustó, y mucho, ya que aderezó a la perfección la capacidad comunicativa, la simpatía y las bromas de Wyoming, con la entrega para hacer disfrutar a la parroquia.
Justo cuando los fieles empezaban a impacientarse, ya que el comienzo del concierto empezaba a superar la media hora de retraso, entraron por la puerta los esperados músicos y, tras un breve pase por camerinos, comparecieron con una indumentaria que tampoco se salvó de las bromas de José Miguel Monzón, que se partía de risa cada vez que levantaba los brazo y veía los flecos rojos balancearse.
Una variedad de temas alegraron la noche tanto de los asistentes al concierto como de los propios artistas, a menos que disimularan muy bien, que confesaron estar disfrutando de Galicia, entre canciones de Bowie, Zappa, Talking Heads, Siniestro Total, Obús, Rosendo...
Gran concierto, gran humor, grandes Insolventes, Gran Wyoming en Boiro, en una Pousada especialmente animada.