Un heredero a la portería que acabó enamorándose de los pedales

Antón Lestón Lago
aNTÓN LESTÓN CARBALLO / LA VOZ

BARBANZA

basilio bello

El ceense de 23 años puso contra las cuerdas a Samuel Sánchez en el Gran Fondo

17 jul 2023 . Actualizado a las 08:51 h.

No había que ser muy avispado para adivinar qué deporte y qué posición iba a ocupar José Carlos Trillo Montero (Cee, 2000). El más rápido, como casi siempre, fue Manolín, que le mandó ponerse los guantes con cinco años para aprender el oficio de su padre, que con su mismo nombre se convirtió en uno de los históricos guardametas del fútbol da Costa defendiendo la portería del Cee. En el 2008, quién le diría aquel niño que prometía maneras bajo palos que acabaría poniendo contra las cuerdas al primer medallista español de oro de los Juegos Olímpicos de Pekín, el ciclista Samuel Sánchez, al lado de casa, en el Gran Fondo Ézaro.

No solo para él era inimaginable, sino para todos los de su entorno. Jugó en el Cee hasta el último año de juveniles, que vistió el verde del Fisterra. «Non collía a bici máis que as fins de semana para ir cos amigos e non vía nada de ciclismo», advierte José Carlos, que inició su verdadera afición por las dos ruedas en Vigo, a donde se fue a estudiar Ingeniería Electrónica Industrial y Automática. «Apunteime a algunha BTT e fixen a primeira licenza co club ciclista de Muros para ir a rutas», recuerda sobre sus primeras competiciones, a las que acudió en el 2019. Un año más tarde, sus buenas maneras en el Campeonato Galego de Ciclocross le abrieron la puerta del Team Oiense que se acababa de crear y que hoy ya cuenta con más de 20 corredores. «Chamoume o director e eu expliqueille que tiña unha bicicleta moi sinxela, pero quíxome igual», dice. Y el equipo de Oia no se equivocó. La temporada 2020-2021 fue la primera realmente seria para el joven ceense sobre pedales, y despuntó como pocos. «Foi brutal, despois das dúas primeiras carreiras xa me chamou a Selección Galega para unhas concentracións e acabei indo con eles ao Campionato de España», señala. Con sus compañeros del combinado autonómico descubrió que no «desentonaba», por lo que fue concienciándose de su potencial, que también exhibió en la Vuelta a Galicia y la Vuelta Cantabria, terminando ambas.

«Rematar ese tipo de probas son as miñas verdadeiras vitorias porque aí vai xente moi preparada. Eu sei que o de profesional xa me vai quedar lonxe por un tema de idade, pero é que ademais todo o que adestrei foi sempre sabendo que tiña que rematar cedo para ir estudar ou agora para ir traballar, e iso ao final nunca se ve. Na clasificación ao lado do resultado non pon cales son os teus condicionantes ou se te dedicas a iso só. Aí somos un número, non importa quen se sacrifique máis», resalta. La falta de ciclistas de su nivel en la comarca de Fisterra dificulta, también el goce del entrenamiento: «Pon que adestro 340 días ao ano e o 90 % vou só, ao final faise duro debido á monotonía e sentes envexa doutros amigos que ves que teñen as súas grupetas».

El pique contra Samuel Sánchez

Al pasar por Ameixenda, una voz advirtió a la dirección de carrera: «Hai tres escapados, un deles é Samuel Sánchez e outro José Carlos Trillo». A sus 23 años, el ceense llegó a O Ézaro por delante de todo un campeón olímpico. «Foi subindo Ameixenda cando me dei conta de que podía facer unha boa clasificación, aínda que ía sufrindo, e non sei se pesou o medo á rampa do mirador, pero ao final quixen acabar con todo o que me quedaba para ser segundo», cuenta. Y lo logró. Sánchez se le escapó en el Muro y José Carlos acabó enfadado consigo mismo por no habérselo puesto más complicado a uno de los ídolos del ciclismo español en el siglo XXI. «Podía facelo mellor», refunfuñaba entre dientes con sus hermanas al terminar la prueba.

Unos días después lo valoró ya en su justa medida, aunque para él supone mucho más «ser cincuenta ou setenta nunha Volta a Galicia», pues el Gran Fondo Ézaro, no deja de ser una marcha cicloturista. Su actuación eso sí, puede ser una buena atracción para marcas o posibles patrocinadores, pues como él advierte, «estamos moi limitados, pagámonos case todo: adestradores, produtos nutricionais, material deportivo...».