En busca de una IA que prediga el cáncer

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

CEDIDA

Diego Beltrán es experto en la aplicación de las nuevas tecnologías en medicina

21 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos jarros de agua más fríos para una familia que recibir la noticia de que alguno de sus miembros tiene cáncer. Cuando pasa algo así, no importan los enfados ni las rencillas propias de la convivencia, ni siquiera si se ha llegado a romper la relación con alguien, pues cuando llegan los tiempos difíciles, siempre hay un punto de sí retorno, de volver a abrazar con más fuerza de la que se hace cuando uno va cumpliendo años y se olvida de la intensidad con la que hay que demostrar afecto a quien se quiere.

Para que este doloroso trance sea menos duradero y que el final de la historia sea feliz, existen científicos como Diego Beltrán Fernández Prada, un joven de tan solo 22 años de edad que ya se ha posicionado como todo un experto en la aplicación de las nuevas tecnologías para el desarrollo de tratamientos médicos en pacientes con tumores malignos.

El chico, que se formó en ingeniería informática, participa en uno de los equipos del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, concretamente, en el de Hematología Computacional y Genómica, que busca desarrollar inteligencias artificiales con las que ayudar a diagnosticar antes y mejor varios tipos de cáncer.

Por ahora, los estudios se encuentran en una fase inicial en la que el muchacho está enseñando a los algoritmos a identificar posibles alarmas en la salud de un paciente mediante la utilización de imágenes de biopsias digitalizadas: «Lograr que aprendan lleva mucho tiempo, sobre todo porque cada proyecto cuenta con una IA independiente».

Piensa que los avances en este campo no deben medirse en años, sino en meses e incluso semanas, y que la dirección que estos están tomando significará un cambio radical en la manera de diseñar las diferentes terapias: «Decir cómo va a ser entrar en una consulta dentro de unos años es como echar una moneda al aire, pero pienso que va a aumentar la medicina de precisión, ya no va a haber tratamientos para un grupo determinado de pacientes, sino para cada uno de ellos, va a ser algo mucho más personalizado». Según él, todo apunta a que en menos de una década un algoritmo podría predecir la presencia de células malignas en la sangre de un individuo.

Solidaridad

Para que estos avances lleguen a buen puerto, es importante que la sociedad sea consciente de la necesidad de financiar este tipo de proyectos de investigación y de que cuánto más dinero se emplee en ciencia antes podrán detectarse las diferentes enfermedades y mejor podrán curarse las complicaciones derivadas de estas.

Por eso, para el joven es vital que la ciudadanía participe en actos solidarios con los que prestar apoyo económico a las entidades que llevan años poniendo su granito de arena. En este caso, destaca la Andaina Solidaria Jealsa Barbantia Roda, cuyos beneficios irán destinados íntegramente a la plataforma Stop Leucemia, con la que Fernández y su equipo llevan años colaborando: «Es un campo en que el todo el trabajo que haces va a tener una aplicación práctica directa en la sociedad, sobre todo teniendo en cuenta que el cáncer es una de las principales causas de muerte entre la población».

Habla con ilusión de los proyectos en los que participa y, aunque su tono de voz muestra que no le gusta excesivamente hablar de sí mismo, lo cierto es que es capaz de admitir que pasar horas buscando un tratamiento eficaz para mejorar la vida de la gente «hace que te impliques más, que quieras obtener los mejores resultados». Por esa misma razón, el chico consulta contenidos sobre medicina cada vez que puede con el objetivo de hacer mejor sus labores en el laboratorio.