Fallece Gildo Martínez, el técnico de Salvamento al que se le encomendó la nave del PSOE de Ribeira en 1995

BARBANZA

El ribeirense, de 72 años, fue candidato a la alcaldía y ocupó el cargo de concejal durante un mandato
26 sep 2023 . Actualizado a las 10:40 h.No lo tenía fácil el bueno de Gildo Martínez Couceiro cuando empezó su travesía política en 1995. Azares del destino hacían que a él, técnico de Salvamento Marítimo, se le encomendase el mando de una nave, la del PSOE de Ribeira, con dificultades para la navegación en un mar dominado por el tsunami popular y cogiendo el relevo de José Antonio Ventoso Mariño, el único que, hasta ahora, pilotara el barco de la alcaldía ribeirense escorado a la izquierda. Martínez se hizo con los mandos del buque socialista sin saber que le esperaban aguas turbulentas y, años más tarde, una vía de agua comparable a la del Titanic.
Hermenegildo Martínez Couceiro no se arredró ante las inclemencias que se atisbaban en el horizonte en aquel 1995, y tripuló la oposición de Ribeira durante cuatro años, pese a tener enfrente a un capitán de la marina mercante y de pesca en el puente de la corporación, José Luis Torres, con una mayoría absoluta aplastante, pero el socialista contaba con la complicidad de Plácido Betanzos, del BNG, que, como Gildo, demostraron que había otra forma de hacer política, similar a ese apoyo y cortesía que el mar exige a quienes navegan sobre él, clave para ayudarse en los momentos difíciles.
Cuando en 1995 José Antonio Ventoso Mariño le dio el relevo al frente del PSOE, señalaba sobre Gildo: «É unha persoa de carácter sosegado e tranquilo, serio, humano, honesto e cabal». Y todos esos valores los ratificó Hermenegildo Martínez durante los cuatro años que ocupó el cargo, hasta que decidió poner fin a su trayectoria en la política del cuerpo el cuerpo -como la definía su compañero de oposición Plácido Betanzos- en la que no se sentía cómodo ni por el rival ni por las maniobras de su propia formación, que en el 2003 disolvía la agrupación local a consecuencia de la que tanto él como sus mentores decidían marcharse.
Martínez Couceiro, de la misma forma que había llegado a la primera fila de la política se marchó de ella: discretamente. Nadie pudo poner en duda la honestidad y el compromiso de una persona conocida por haber pertenecido a una histórica familia de Ribeira al ser nieto e hijo de los propietarios de los talleres Nervión que entre los años 40 y 60 del siglo pasado dio trabajo a centenares de ribeirenses, muchos de los cuales aprendieron el oficio de maquinista que les daba acceso a enrolarse en los pesqueros.
Hermenegildo Martínez Couceiro formó parte de la plantilla del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Fisterra, con sede en Porto do Son, hasta que se jubiló. Sus restos mortales fueron incinerados esta tarde, a las ocho, y el miércoles se celebrará una misa, a las 20.30, en la iglesia parroquial de Santa Uxía de Ribeira.