Dentro de 25 años qué recordarán nuestros descendientes? Seguramente no sabrán nada de Ronaldo ni de las poses de Georgina, tampoco de aventuras y desventuras de los Pantoja, pero estoy seguro de que todos los libros de ciencia citarán la iniciativa Braian que completó un atlas celular detallado del cerebro, el 12 de octubre. Es un ejemplo perfecto de gran ciencia que han organizado los institutos nacionales de salud de Estados Unidos e implicado a decenas de científicos.
El Atlas del Cerebro Humano deja en fotocopia borrosa los actuales sistemas de TAG, dibuja un panorama asombrosamente detallado de la sede de la mente humana en la que los investigadores han catado más de tres mil tipos de células distintas entre neuronas y sus células ayudantes. Los autores consideran que este logro es un momento crucial de la neurociencia y permitirá avanzar en la comprensión con todo detalle de la organización celular del cerebro humano. El uso diferencial de genes podrá realizarse para crear los primeros borradores de mapas de alta resolución de las célula del cerebro.
Este estudio abre nuevas perspectivas: ¿Cuántos tipo de células cerebrales existen, sus propiedades y cómo surgen y maduran durante el desarrollo de cada ser humano? Los próximos años verán avanzar a velocidad de Fórmula 1 las distintas herramientas neuronales y farmacológicas que permitan atacar los cánceres y tumores del cerebro. No conocemos el futuro, pero sí sabemos como deberíamos tratar de moldearnos. Este logro tiene lugar en la intimidad por un grupo de científicos mal pagados mal reconocidos y que al que todo el mundo deberá este atlas que supone un salto de gigante.