«Yo quiero trabajar en la hostelería». La primera hornada de cocineros con título de Barbanza se forma en el CIFP Coroso

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Una quincena de estudiantes asisten a las clases teóricas y prácticas que se imparten en las aulas habilitadas en la plaza de abastos de Ribeira

24 nov 2023 . Actualizado a las 10:40 h.

Tras varios años de reivindicaciones por parte del Ayuntamiento de Ribeira, de la asociación de empresarios y del propio centro, la primera promoción del ciclo de hostelería y restauración del CIFP Coroso ya está en marcha. Quince alumnos asisten a clases teóricas y prácticas en las aulas habilitadas en la primera planta de la plaza de abastos municipal. Al frente de los estudiantes se encuentra Manuel Patiño, enviado desde el CIFP Carlos Oroza de Pontevedra para poner en marcha un nuevo grado concebido para paliar los graves problemas que tiene el sector para encontrar trabajadores.

«Las clases se basan fundamentalmente en aprender los fundamentos de la cocina para poder trabajar en el futuro», explica el tutor. En estas primeras semanas de clase, los estudiantes realizan las tareas más básicas, empezando por pelar y freír patatas y cebollas. «El objetivo es formar a ayudantes de cocina, a profesionales que, como máximo, toquen plancha. Por eso, no vamos a pedirles que hagan unos callos, pero sí que sepan hacer diferentes cortes o que reconozcan los distintos tipos de carnes», comenta Manuel Patiño.

El profesor está ilusionado ante el nuevo reto que se le plantea, si bien considera que un ciclo medio sería más idóneo que el básico por el que optó la Consellería de Educación para el CIFP Coroso: «Aquí lo más difícil es conseguir que tengan ganas de aprender, que lleguen pensando que se están formando para trabajar en la hostelería en el futuro». Pero reconoce también que las instalaciones del mercado no requieren los mínimos exigidos para un grado medio.

Además de despertar el gusanillo por la cocina en los chavales, el objetivo de Manuel Patiño es animarlos a concluir unos estudios básicos: «Quienes consigan completar este ciclo obtendrán dos títulos, uno correspondiente a la formación hostelera y otro equivalente a la educación secundaria obligatoria». Lamenta que algunos de los estudiantes no sean conscientes de la importancia que tiene esta segunda acreditación: «Si están aquí es porque fracasaron anteriormente, por lo que esta es la última oportunidad que tienen para enganchar el tren; si la pierden, se quedan sin nada».

Doble titulación

Quienes consigan completar con éxito el ciclo básico de hostelería, que en este caso tiene carácter dual, por lo que incluirá, en el futuro, prácticas en empresas de la comarca, podrán acceder posteriormente a un grado medio. Eso sí, Manuel Patiño advierte que si el CIFP Coroso quiere optar a impartir dicho nivel, deberá contar con otras instalaciones: «Para resolver las carencias del sector sería ideal un ciclo medio, pero se necesita otra infraestructura, la que hay en este mercado es insuficiente».

Daniel Mouzo es uno de los alumnos con los que se han estrado el primer curso del ciclo de cocina y restauración del Coroso. Explica que hace mucho tiempo que quería enfocar su camino profesional hacia este sector y que la falta de trabajadores lo empujó a formarse: «Yo quiero trabajar en la hostelería, me gusta sobre todo la coctelería y mi intención es poder dedicarme a ese campo».

Está satisfecho de ver a un grupo de estudiantes al frente de los fogones del aula habilitada en la plaza de abastos Antonio Teira, el director del instituto Coroso. Y es que en un principio, debido a la falta de alumnos interesados, la implantación de este ciclo llegó a peligrar: «Estamos contentos de que saíra adiante, porque era unha vella reivindicación». Como el tutor, también él considera que un grado medio sería la opción ideal: «Penso que os estudantes xa terían máis claro o seu camiño e virían aqueles que realmente quixeran dedicarse ao eido hostaleiro».

Todavía es pronto para extraer conclusiones, puesto que el curso está en su fase inicial, por lo que Antonio Teira se refiere a esta experiencia formativa como «un proxecto piloto que nos permitiu aproveitar unhas instalacións que tiña o Concello e que quixo poñer á nosa disposición». No descarta, en el futuro, reiterar ante la Consellería de Educación la petición que trasladó en un primer momento para contar con un grado medio.