Un Rotogal Boiro desdibujado naufraga por la vía rápida ante el líder Textil Santanderina (3-0)

Christopher Rodríguez
Christopher Rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Martín Casais ejecuta un remate en el partido contra el Volei Dumbría de la semana pasada.
Martín Casais ejecuta un remate en el partido contra el Volei Dumbría de la semana pasada. MARCOS CREO

Los errores no forzados y el bloqueo cántabro condenaron a los de Alves, que tan solo dejaron buenos destellos en el tercer set

09 mar 2024 . Actualizado a las 20:15 h.

La visita del Rotogal Boiro a Cabezón de la Sal se antojaba difícil y todos los presagios se cumplieron nada más iniciarse la acción en el Matilde de la Torre. El líder de la Superliga 2 de voleibol no tuvo piedad ante un conjunto boirense que no se encontró cómodo en ningún momento. Los errores no forzados barbanzanos y el acierto constante del Textil Santanderina hundieron a los de Adrián Alves, que cayeron por la vía rápida (3-0).

El partido no pudo comenzar peor para el Rotogal. Un inspirado Brunaccio dio alas a los cántabros a toda velocidad con tres bloqueos prácticamente consecutivos que cayeron como una losa entre los jóvenes jugadores boirenses.

Aunque Alves intentó salvar la papeleta con un tiempo muerto, los locales ya habían puesto la directa. Los errores gallegos no dejaron de sucederse hasta dejar ver en el luminoso un 16-5 en favor del Textil. El colocador Ismael Martínez trató en todo momento de dar protagonismo a sus centrales Mariño y Barro. Los puntos llegaron, pero no fueron suficientes para evitar la derrota parcial por 25-14.

Inicio idéntico

El inicio del segundo set fue un calco del primero. Los cántabros pisaron el acelerador desde el inicio y se distanciaron hasta el 7-2. Tras esto, buenas acciones, de nuevo, Mariño y Barro dieron algo de alas a los boirenses con sus ataques, que se acercaron hasta provocar un tiempo muerto local con 11-10.

Una lesión posterior del colocador Chema Hernández en las filas del Textil parecía que sería motivo de bajón, pero todo lo contrario. La maquinaria de Cabezón de la Sal engrasó a la perfección y todas sus piezas sumaron, incluso las menos habituales. Después de recuperar la ventaja amparados en un Rotogal muy impreciso en recepción y saque, consiguieron cerrar la manga por 25-17.

Los mejores momentos del Rotogal llegaron en el tercer set, aprovechando las rotaciones realizadas por el técnico del Textil. La igualdad se mantuvo hasta el punto 10. A partir de ahí los locales apretaron y consiguieron una renta de puntos contra la que los boirenses no tuvieron nada que hacer.

Sin más historia, el choque lo cerró un saque a la red de Anier Mariño sumando el undécimo error desde la línea de nueve metros de su equipo en todo el choque y rubricando el 25-19.