Salva, el sintecho que durmió en Barajas durante tres años, deja a las dos semanas el trabajo que le brindó un asturiano en su hotel
ESPAÑA

Al darse a conocer su historia en televisión, Fernando Fernández le ofreció empleo como camarero de piso. Ahora, pone rumbo a Logroño para irse a vivir con su pareja porque «era muy duro físicamente». Dice que con el empresario todo «acabó bien»
24 jun 2025 . Actualizado a las 17:08 h.Verse en la calle nunca es fácil. Sobre todo cuando no se toma la decisión voluntariamente. Perder el empleo o un revés económico pueden llevar a esta situación, cada vez más habitual por la precariedad laboral y unos salarios insuficientes para un mercado inmobiliario con zonas en las que los precios están disparados. Hace unas semanas, los medios de comunicación se hacían eco del elevado número de personas sin hogar que decidían cada noche cobijarse en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. La seguridad y el confort de las instalaciones de Aena, las hacían ideales para muchos sintecho. Después de darse a conocer la situación, las autoridades decidieron controlar el acceso para evitar estas pernoctaciones.
Salvador Méndez, de 28 años, era una de esas personas obligadas a buscar cobijo en otro sitio. Dio a conocer su historia en el matinal televisivo Espejo Público. «Ni yo ni otras personas que estamos aquí somos delincuentes», dijo a Susanna Griso. Productor musical y DJ acumulaba tres años como sintecho. «Si los sueldos no suben uno puede verse así», lamentaba ante los medios interesados en su vida. Una delicada situación familiar y la llegada del Covid lo llevaron a malvivir en el aeropuerto desde 2022.
Se ofreció a trabajar «de lo que sea»
Como en aquella película de Spielberg, La terminal, Salva se vio obligado a vivir entre maletas, ruido y el ajetreo típico de un lugar así. «No descansas nunca, no puedes», se refería a esta cuestión cuando le entrevistaban. Llegó a emplearse en una conocida cadena de comida rápida, pero de nuevo sin empleo, se ofreció a trabajar «de lo que sea». Y lo consiguió. Fernando Fernández, al frente de un hotel asturiano del concejo de Peñamellera Alta, entró en directo en el programa de Susanna Griso para emplearlo: «Estoy buscando camareros de piso. La oferta incluye pensión completa y alojamiento en el hotel».
«Mi pareja vive en Logroño, así que, que esté en Asturias me viene genial para poder ir a verla», comentaba feliz ante la propuesta Salva. Fue entonces cuando, sin dudarlo, se desplazó a este establecimiento hostelero, La Molinuca, en la parroquia de Llonín, un lugar con mucho encanto en la ladera sur de la Sierra del Cuera.
Abandona tras solo dos semanas
Este mismo martes 24 de junio, el medio Madrid Total ha vuelto a interesarse por el joven, natural de Carabanchel, en su expedición laboral a Asturias. «Era muy duro físicamente y no tenía fuerza. La verdad es que cogí el puesto con mucha ilusión y eso Fernando, el empresario que me contrató, lo sabe. Pero tenía poco tiempo para descansar», justifica así que haya dejado el puesto apenas dos semanas después de empezar. Remarca, eso sí, que con el propietario del negocio todo ha «acabado muy bien».
Su empleador, contactado por La Voz de Asturias, confirma este extremo, aunque señala también que «no era para él». «No se adaptó, no consiguió sacarlo adelante y decidimos que era tontería que se estuviera aquí matando sin poder hacer el trabajo», añade Fernández. «El problema que tiene no es de trabajo, por las experiencias que ha tenido yo creo que necesita alguien que le ayude», concluye deseando lo mejor al joven madrileño. «Le vino muy grande, y en cuanto veía una cámara, ya salía corriendo», aporta el hostelero sobre su convivencia con Salva estas semanas.
Ahora Salva ha puesto rumbo a Logroño para instalarse con su pareja y buscar empleo allí. Lamenta en todo caso los «comentarios negativos que no merezco» que está recibiendo en redes por su prematuro abandono del puesto.