Nerea España, una veinteañera en el Masterchef de los floristas: «Non esperaba para nada que me colleran»

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

La joven regenta su propio negocio en Ribeira, Floristerrae, ubicado cerca de la plaza de abastos.
La joven regenta su propio negocio en Ribeira, Floristerrae, ubicado cerca de la plaza de abastos. CARMELA QUEIJEIRO

La profesional llegó a la semifinal de un competitivo concurso a nivel nacional

14 jun 2024 . Actualizado a las 10:27 h.

No es fácil encontrar la vocación de cada persona. Artes, ciencias y humanidades se pelean en la mente de todo ser humano hasta que, casi sin que el individuo se dé cuenta, una de ellas sale victoriosa de la contienda. En el caso de la ribeirense Nerea España, lo que siempre le tiró fue seguir con el negocio familiar, la floristería a la que están unidos la mayor parte de sus recuerdos.

La joven apenas supera la veintena y ya es conocida entre los vecinos de la zona por sus hermosas preparaciones, así como por llevar su negocio con una entereza poco común entre las personas de su edad. Sus ganas de llegar lejos en el mundo de los ramos y los centros la llevaron a presentarse este año a la décima edición del concurso Mejor Artista Floral, celebrado este 2024 en Jerez de la Frontera.

De entre decenas de candidatos, la barbanzana destacó por su creatividad así como por su rapidez a la hora de dar forma a las diferentes elaboraciones, que iban desde tradicionales arreglos para bodas hasta decoraciones de gran formato para salas enteras.

Lo más especial del certamen, destaca la joven, es el tipo de pruebas a las que se enfrentan los participantes, que tienen que mostrar gran multitud de dotes si quieren pasar de ronda. No solo es primordial que sepan articular preciosos ramos o centros, sino que es necesario que sepan trabajar en equipo y amoldarse al ritmo de sus compañeros: «Valoran moito o compañeirismo e que aprecies o que fan os demais».

Por si fuese poco, algunos de los ejercicios se hacían con público, lo que aumentaba la presión sobre los concursantes, que tenían que responder las preguntas de los curiosos que quisiesen acercarse hasta allí.

Otra de las complicaciones fue el hecho de tener que luchar contra el reloj empezando las preparaciones desde cero. Lejos de tener tiempo para cortar tallos y ordenar las flores, las pruebas empezaban con todo el material metido en una caja hasta el pitido inicial.

Contrarreloj

La velocidad no amedrentó a España, que llegó a la semifinal de este Masterchef para floristas con un innovador diseño suspendido en el aire y confeccionado en equipo con materiales sostenibles. Confiesa que le hubiese encantado llegar a la final e incluso haberse llevado el oro a casa, pero señala que se siente enormemente feliz de que un jurado profesional valorase positivamente su talento siendo esta su primera edición: «Cando me descualificaron dixéronme que só tiña 22 anos e que ía ter moitas máis oportunidades para poder participar».

En este proceso tuvieron mucho que ver, aunque no lo parezca, las redes sociales, pues fueron la plataforma utilizada por los organizadores de la cita para escoger quienes tendrían la oportunidad de desplazarse hasta Jerez de la Frontera para demostrar su valía: «Non esperaba para nada que me colleran e moito menos chegar ata onde cheguei».

Para la joven, lo más importante durante el certamen fue saber guardar la compostura y, sobre todo, aprender a controlar los nervios. Nerea España no permitió que las ansias le jugasen una mala pasada a pesar de la presión de tener que sacar adelante diseños con técnicas que nunca había probado: «Cada un dos xuíces viña dunha escola de floristería diferente. Nunha das probas había que facer todo ao estilo xaponés, por exemplo, era moi diferente ao que eu fixera ata agora».

Apunta que esta manera de ponerse al límite le sirvió para traer novedades a la tienda que regenta en Ribeira y que espera con ganas volver a presentarse al concurso en el futuro.