Un paseo por la naturaleza hasta uno de los grandes balcones de la ría de Arousa y las dunas de Corrubedo

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

MARCOS CREO

Los visitantes pueden disfrutar de paseos por senderos verdes con vistas al mar

25 jun 2024 . Actualizado a las 20:49 h.

El verano invita a hacer actividades al aire libre. Después de un largo invierno lleno de días lluviosos y fríos, apetece salir de casa a disfrutar de la naturaleza que ofrece Barbanza. Montes frondosos y frescos se mezclan en la comarca con playas infinitas en las que el color blanco de la arena tan solo se desvanece cuando uno fija la mirada en el ir y venir de las olas.

Para disfrutar de estas maravillas lo óptimo es visitarlas de la mano de los que las conocen. Una de las mejores apuestas que se puede hacer en el municipio ribeirense es Moncho Sampedro, un experimentado guía que el domingo 7 de julio ofrecerá una completa ruta por alguno de los principales atractivos de Ribeira. La caminata comenzará en la capilla de la Virxe das Dores de Sirves, un templo de pequeñas dimensiones rodeado de casas y situado muy cerca de un precioso merendero equipado con mesas de piedra.

La mejor opción para seguir disfrutando de la naturaleza de Olveira, apunta el experto, es seguir por pequeños senderos con el objetivo de subir hasta el monte Tahúme. Antes de comenzar el ascenso, el barbanzano recomienda visitar el cruceiro de O Viso, una construcción abrazada por viviendas y naturaleza a la que siguen acudiendo muchos vecinos para poner velas.

La tradición popular habla de que la mesa que tiene en la parte delantera es en realidad el lugar que se utilizaba antiguamente para apoyar los ataúdes de los niños que habían muerto sin ser bautizados antes de enterrarlos en los aledaños de esta obra religiosa.

Cuenta el guía que conocer este tipo de historias antes de ir a un lugar ayuda a los visitantes a disfrutar de la experiencia: «A xente agradece moito saber do sitio ao que vai, ademais son desas cousas que se gravan a lume na memoria».

Una hermosa ermita

A la hora de subir al Tahúme, una de las paradas obligatorias tiene que ser la ermita de San Benito, en Seráns (Porto do Son) un entorno perfecto en el que descansar a la sombra admirando la belleza de una iglesia que año tras año sigue acogiendo una sonada romería. Uno de sus puntos fuertes es la fuente de agua que se encuentra en la parte posterior, en la que, sea invierno o verano, corre agua fresca y potable.

El camino de descenso pasa por el núcleo de Seráns, en el que se pueden encontrar casas antiguas hechas de piedra y pequeños caminos por los que perderse en busca de un asiento cómodo en el que disfrutar de un tentempié antes de continuar.

Lo ideal es bajar bordeando la falda de este monte, pasando por el merendero de Espiñeirido, un vergel de pinos más altos de lo que la vista llega a alcanzar en el que se pueden hacer barbacoas en verano bajo la protección de una buena sombra.

A los que se aventuren con esta caminata más les vale llevar una botella de agua fresca, como mínimo, ya que el próximo punto del itinerario son, nada más y nada menos, que las dunas de Corrubedo. A través de un pequeño camino que pasa cerca del colegio de la parroquia ribeirense, los visitantes pueden llegar al aparcamiento de esta impresionante playa sin coger la carretera por la que acceden la gran mayoría de turistas. Después, pueden continuar hasta la desembocadura del río, donde agua dulce y salada se entremezclan como jugando al pilla-pilla eternamente.

Otra de las opciones, quizás la mejor para los amantes de la fotografía, es avanzar por el sendero de tablas que se encuentra frente a la duna hasta llegar a sus pies. Si bien la idea de alcanzar el mar pasando por encima de ellas es muy atractiva, cabe recordar que está prohibido salirse siquiera del itinerario marcado, y que quienes lo hagan podrían ser multados.

La ficha

Con expertos. El ribeirense Moncho Sampedro hará una ruta guiada el próximo domingo 7 de julio.

Recorrido. El itinerario será de diez kilómetros y durará alrededor de cuatro horas.

Atractivo. Sampedro intentará que la caminata pase por el menhir que se encuentra en un jardín privado de Bretal.