Los Juegos de Barbanza

Francisco Brea
Fran Brea DESDE LA CANTINA

BARBANZA

Ana Peleteiro, durante la competición de triple salto en París.
Ana Peleteiro, durante la competición de triple salto en París. JUANJO MARTIN | EFE

Los tres representantes de la comarca demuestran que el deporte barbanzano goza de muy buena salud

08 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En estos Juegos Olímpicos de París, en el partido de baloncesto entre Estados Unidos y Sudán del Sur, los comentaristas dijeron que el país africano, reconocido como tal desde el 2011, había acudido a los anteriores Juegos de Tokio con únicamente dos representantes, uno menos de los que Barbanza ha aportado a la cita parisina. Las comparaciones son odiosas y es cierto que, en este caso, no es con una gran potencia mundial, pero sí que da a entender el mérito que tienen los deportistas de la comarca.

El joven noiés Caetano Horta fue el primero en salir a escena. Después de haber remado ya en Tokio, a la capital francesa acudía con Dennis Carracedo de pareja y con esperanzas de colgarse una medalla. No pudo ser, pero se llevó otro diploma olímpico a casa y no muchos pueden presumir de tener uno, y menos dos.

La ribeirense Ana Peleteiro fue la siguiente en hacer acto de presencia. Ya con el atletismo copando los focos, la triple saltadora barbanzana partía como una de las favoritas. Salió a la pista como lo que es, una grande. El bronce cosechado en la capital nipona en el 2021 y su mejor marca del año eran buenas cartas de presentación, aunque también se tuvo que conformar con el diploma.

A los 6 años llegó Tariku Novales a Noia y muy pronto se convirtió en un vecino más del municipio. En el club de atletismo de la localidad comenzó una carrera que el sábado llegará a su culmen, cuando tome la salida en el maratón olímpico.

Son tres y podrían haber sido más. El deporte barbanzano está muy en forma.