Organizaciones sindicales critican la «negligente» gestión de la planta de Servia por parte de Serra do Barbanza

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez NOIA

BARBANZA

Vista aérea de la planta de tratamiento de residuos de Servia
Vista aérea de la planta de tratamiento de residuos de Servia CEDIDA

Exigen que se incluya a la plantilla de trabajadores en la búsqueda de soluciones

28 may 2025 . Actualizado a las 16:16 h.

Siguen sucediéndose las reacciones a la delicada situación que atraviesa la planta de basuras de Servia. En esta ocasión, han tomado la palabra representantes de los trabajadores para criticar la «negligente» gestión de la mancomunidad Serra do Barbanza, propietaria de las instalaciones, que ha llevado casi al colapso al complejo medioambiental. En este sentido, la CIG recuerda que llevan años advirtiendo de que podría llegarse al punto al que finalmente se ha llegado y exige la participación de la plantilla en la búsqueda de soluciones.

La aplicación de la normativa europea que elimina el modelo húmedo-seco en la gestión de la basura ha sido el elemento que ha acabado por agravar la crisis en la que ya estaba inmersa la instalación de Serra do Barbanza, aseguró Paulo Rubido, representante de la organización sindical: «Isto foi a puntilla para a planta, que agora está nun punto sen retorno pola ausencia de xestión técnica e orgánica da mancomunidade». Asimismo, señaló que la Xunta «debe asumir a súa responsabilidade, xa que a planta xestiona residuos de nove concellos e acumula un pufo inmenso que ameaza os 145 postos de traballo».

Por su parte, José Ángel Brantuas, miembro del comité de empresa del complejo, defendió que la planta tiene potencial para ser reconvertida, dada su localización, licencias y capacidad para tratar fracción orgánica. «Queremos ser parte da solución, achegando a nosa experiencia nunha mesa de traballo, non de negociación, para adaptar os postos á nova Lei de Residuos e reconverter a planta en actividades como compostaxe ou triaxe de roupa e aceites», propuso. En este sentido, apuntó que Sogama también tiene problemas para tratar la fracción orgánica y que acumula penalizaciones por filtraciones: «Sogama non é a solución milagrosa; está obrigada a construír plantas de compostaxe, pero vai retrasada. A de Lousame ten capacidade para tratar orgánico de forma eficiente se se adapta á nova normativa», defendió. Y planteó modelos que están funcionando, como el de la Deputación de Pontevedra, con compostaje en zonas de restauración.

Los representantes de la central sindical se mostraron muy críticos tanto con el PP, al que acusan de intensificar su campaña contra la planta de Servia calificando su modelo de «fracasado», como con el PSOE, al que responsabilizan de poner en marcha la normativa que desmanteló el sistema húmedo-seco. Para finalizar, reclamaron a la Xunta que no se convierta el complejo de Servia en una mera estación de transferencia y que invierta en su reconversión, preservando el empleo y aprovechando su autorización ambiental: «O problema non é a planta, senón o desleixo da Xunta e da mancomunidade, que pasaron de todo», denunciaron.