El fallecido en la playa de Barraña, en Boiro, pudo estar dos horas flotando sin que nadie se percatase

A. Lorenzo / F. brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Todo apunta a que sufrió un infarto fulminante, lo que impidió que solicitase auxilio y tragase agua, por lo que el cuerpo se mantuvo en la superficie

18 jun 2025 . Actualizado a las 10:15 h.

La temporada estival ha comenzado de la peor forma en Barbanza, puesto que el lunes fallecía mientras nadaba un vecino de Boiro y este martes rescataban del agua a otra señora en la playa de Portosín, que tuvo que ser evacuada en helicóptero al Clínico de Santiago. Ambos aparecieron flotando boca abajo y, en el caso del primero, se cree que pasó sobre dos horas en esa posición hasta que unos piragüistas se percataron de que no se movía.

Eligio Pardal Viñas era un hombre al que le gustaba mucho nadar y el lunes acudió al arenal boirense acompañado de su mujer. Sobre las 17.30 horas se metió en el agua para combatir las altas temperaturas, y comenzó a nadar muy despacito, como hacía habitualmente.

A falta de los datos de la autopsia, que estaba previsto realizarle este martes en el Instituto Anatómico Forense de Santiago, y como el hombre estaba a tratamiento por un problema cardíaco, se cree que pudo sufrir un infarto fulminante mientras estaba en el mar, lo que impidió que pudiese bracear y solicitar ayuda, unos movimientos que siempre conllevan que la persona acaba tragando bastante agua y hundiéndose. No fue su caso, puesto que el boirense de 72 años siguió flotando y, como en ese momento la marea estaba bajando, la corriente lo fue arrastrando cada vez más lejos de la orilla.

Cuando fue descubierto por los piragüistas, el bañista se encontraba a unos 400 metros en línea recta de la zona que separa las playas de Barraña y de Praia Xardín, a la altura del edificio de las Colonias. Rápidamente, los deportistas dieron la voz de alarma y comprobaron que poco se podía hacer por salvar a este vecino de Cures.

Hasta la zona se trasladaron los miembros de la Policía Local y del servicio de emergencia de Protección Civil, quienes aprovecharon que el Club de Piragüismo tenía su zódiac en el agua y ya la utilizaron para ir a rescatar el cuerpo. Además, se movilizó a los sanitarios del centro de salud de O Saltiño, pero cuando llegaron nada pudieron hacer más que certificar el fallecimiento de Eligio Pardal Viñas. En esos momentos en el playa todavía había mucha gente, por lo que se procedió a vallar la zona y a colocar una lona para evitar que la gente presenciase este trágico episodio.

Hasta las 21.30 horas no llegó el juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver y ordenar su traslado a Santiago, donde la autopsia determinará finalmente cuáles fueron las causas del fallecimiento de este boirense de 72 años. 

Los restos mortales están serán velados en el tanatorio de Boiro, desde donde se trasladarán mañana hasta la iglesia de San Andrés de Cures, donde se celebrará el funeral a las 19.00 horas, para luego enterrarlo en el cementerio parroquial.