






















































Con acróbatas, lanzallamas y fuegos artificiales, la Panorama puso el broche a las celebraciones
11 jul 2025 . Actualizado a las 17:01 h.Aunque es difícil, la Panorama consigue cada verano superarse a sí misma. Lo demostró la noche del miércoles en Boiro, donde le tocó poner el broche a las fiestas y lo hizo brindando un espectáculo apoteósico. Durante más de tres horas entretuvo a las miles de personas que abarrotaron la plaza de Galicia con un variado repertorio de canciones, que aderezó con acróbatas, lanzallamas, fuegos artificiales y otros muchos ingredientes que por momentos desataron la locura del respetable.
A través de un único pase, la orquesta presentó Epic tour, nombre con el que ha bautizado la gira de este año. Ante un público paralizado y expectante, el telón del gran escenario instalado en el corazón de Boiro se abrió a las 23.40 y lo que sucedió en los minutos posteriores ya hacía presagiar que la noche prometía. En un decorado ambientado en la Roma clásica, el espectáculo arrancó con acrobacias, lanzallamas y hasta un carro tirado por un león. También el comienzo incluyó la primera sesión de fuegos artificiales de las varias que se sucedieron después.
Ese fue el principio de un macroespectáculo que sorprendió y entusiasmó a los presentes, alcanzando picos en determinados momentos. Uno de ellos, cuando al ritmo de Amargura de Karol G, los artistas salieron a escena ataviados con plumas y brillantes. Otro, cuando aparecieron los ninjas para bailar La reina de Lola Índigo.
La Panorama no se limitó a ofrecer su espectáculo, sino que consiguió involucrar al público, que bailó y coreó las canciones más conocidas. Una de las imágenes de la noche fue cuando prácticamente toda la plaza de Galicia se unió al baile del Cavalinho.
Un artista local, DJ Matrek, fue el encargado de caldear el ambiente antes de la entrada en escena de la Panorama y lo cierto es que no defraudó. Al contrario, ofreció una sesión de música de diferentes épocas y estilos aderezada con actuaciones en directo. La primera corrió a cargo de un grupo de gaiteiros, haciendo así un guiño a la música tradicional y a las cantareiras, y de la segunda se encargó Elisabeth Lustres, cantante local que interpretó Destino o casualidad de Melendi y Sobreviviré, de Mónica Naranjo.
Tras la actuación de la orquesta, Matrek regresó para poner el colofón a la noche. Mientras, en otro punto de la localidad, la plaza Terceira Idade, Hugo Guezeta hacía las delicias de los aficionados al rap. Con este cóctel musical, Boiro puso fin a seis intensas jornadas festivas.