
Los 93 municipios registran reses, desde las anecdóticas 8 de Ares a las 12.930 de Mazaricos
12 oct 2021 . Actualizado a las 20:20 h.La provincia de A Coruña alcanza las 183.481 vacas (130.862 de leche y 52.619 de carne), distribuidas en 9.109 explotaciones, con una media de 20,1 reses. Es la cifra recogida por Medio Rural en el anuario de estadística agraria del 2020, que registra reses en los 93 municipios, de las anecdóticas ocho de Ares a las 12.930 vacas de Mazaricos, el ayuntamiento que concentra el mayor número de ejemplares. Le sigue Santa Comba con 10.484, y en tercer lugar está Frades, con 9.338 reses: son más de cuatro por cada uno de sus 2.302 habitantes. En Arzúa son 8.942 ejemplares y 7.502 en Mesía. En todos ellos, la preponderancia del vacuno de leche es amplia, tendencia que en el top 20 provincial solo se invierte en Sobrado (2.865 de carne y 1.983 de leche) y Melide (2.498 y 1.451).
Frente al potente sector vacuno del interior provincial, en la costa Ares registra ocho, diez en Corcubión, 15 en Oleiros y 16 tanto en A Coruña como en Sada, un pequeño listado de municipios con menos de la veintena de reses en que sin mar solo se cuela Dodro, con 14. En Ferrol se registran 296 vacas, por 2.667 en Santiago.
La provincia está por debajo en número de reses de Lugo (258.673), y por encima de Pontevedra (53.993) y Ourense (27.646). El número de explotaciones decrece en las dos últimas décadas de forma constante. También el de animales, con algún repunte puntual, ha bajado significativamente. Medio Rural recoge en su serie histórica 307.140 vacas en el 2001, con 24.851 explotaciones. En el 2011, se bajó por vez primera de las 200.000 cabezas (199.253), y 2019 fue el primer año en que las explotaciones caían de las 10.000 (9.499), esto es, menos de un tercio de las 30.406 del 1999.
El secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, señala que en el vacuno de leche el número de reses se ha relativizado tras el importante esfuerzo en los últimos años en la mejora genética, que incide directamente en un rendimiento por animal «que non ten nada que envexar aos que no seu día nos daban clases»: con menos vacas se produce más. Explica que en la actualidad se tiende a alargar la vida útil de la vaca: «Unha produción máis forzada moitas veces fai animais máis delicados. Hai que analizar que unha vaca, producindo un pouco menos, pode ter un parto máis». En cuanto a la viabilidad de las explotaciones de leche, señala que las de mayor base territorial aguantan mejor situaciones como la actual, de subida de materia prima y piensos: «A que dependa exclusivamente do concentrado é moi vulnerable, e hoxe o está pasando moi mal». Vivir de la producción láctea va muy ligado al precio por litro y margen que se tenga, «pero en todo caso é moi difícil para explotacións por debaixo dos 330.000 quilos de media nacional». Añade que en Galicia todavía existen, pero fundamentalmente a cargo de titulares de edad próxima a la jubilación que «aguantan para cotizar ata entón, pero non por ser moi rendible».

«Sáese adiante con horas de traballo, e incluso renunciando algún mes ao soldo»
Andrés Vaamonde trabaja estos días de sol a sol. Está ensilando las ocho hectáreas de maíz que plantó para alimentar las cuarenta y cinco vacas de leche de la granja de producción extensiva que regenta en la parroquia de Viladavil, en Arzúa. El forraje cubrirá las necesidades del ganado hasta la próxima cosecha, ya que «aproveito o pasto todo o que se pode, e este ano foi excepcional, houbo a discreción», explica el ganadero. «Isto -afirma al hilo- amortece un pouco os custes de produción, que son maiores coa subida de prezos da luz, dos pensos, e do gasóleo».
Andrés Vaamonde le pone números a esa realidad. Aunque al ser una explotación de pastoreo el pienso solo lo utiliza como complemento alimenticio, cada res consume unos 5 kilos al día, y el producto «subiu en torno a un 20 por cento no que levamos de ano». El litro de gasoil, necesario para la maquinaria agrícola, lo pagó esta misma semana a 86 céntimos, cuando «o ano pasado estaba a 46 céntimos». Y por la luz «estou pagando o dobre do que pagaba hai un ano», afirma. La factura pasó de 400 a cerca de 800 euros, según apunta.
Esa escalada de precios agrava el endémico problema del bajo precio en origen de la leche, con un coste de producción por litro de 34,5 céntimos de euro, según apunta el ganadero arzuano de acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura. Frente a esa cifra, la industria le abona por litro de producto 33,5 céntimos, aunque el precio base que figura en el correspondiente contrato es cuatro céntimos inferior. «Sáese adiante a base de horas de traballo, facendo malabarismos económicos, e, incluso, renunciando algún mes ao teu soldo», cuenta Andrés Vaamonde, que protesta por la nula capacidad de los ganaderos para negociar con la industria el precio en origen de la leche. Denuncia, al respecto, un doble incumplimiento de la legislación. Por un lado, «non presentan unha oferta un mes antes de vencer o contrato para poder negociar con outras empresas», y, por el otro «estannos pagando o leite a un prezo que non cubre os custos de produción».

Roberto García: «O vacún de carne é a verdadeira desbrozadora do rural»
Si en el sector lácteo la mejora genética permite mayor producción con menos animales, Roberto García expresa que en carne «o número de vacas é moi importante, porque a viabilidade económica das explotacións vai moi ligada ás axudas da PAC, que é proporcional ás reses. Co prezo da carne un 25 % por debaixo do custe de produción, viven fundamentalmente desas axudas e necesitan un maior número de animais».
Concreta una cifra mínima: «Con menos de 50 vacas é imposible que o titular da explotación acade o salario mínimo. E o 80 % de explotacións de vacún de carne na provincia están por debaixo dunha renta mínima para poder vivir dignamente». Según datos de Unións Agrarias, A Coruña registraba el pasado año 2.635 explotaciones de carne con más de 10 animales.
García apunta un papel medioambiental de estas granjas, complementario a la producción de carne de calidad y el mantenimiento de vida en el medio rural: «As vacas de carne son as verdadeiras desbrozadoras do rural. Os cortalumes naturais fanse onde hai actividade gandeira, e na provincia da Coruña vai ligada ao vacún de carne, porque non hai apenas de ovino e caprino como pasa en Lugo e Ourense». Por eso atribuye al número de explotaciones y vacas de carne una importancia para el medio que trasciende a las cifras económicas.
Al hablar de explotaciones de vacuno, diferencia las de carácter profesional de las granjas de quienes tienen lo que denomina «vacas de compañía». La suma total son las 9.109 que recoge Medio Rural en la provincia; que vivan de las vacas, muchas menos.
Menos granjas, con mayor rendimiento
«Quedan moitas menos explotacións, pero moito máis dimensionadas e con maior rendemento. Co 10 % das que había ao entrar na UE, Galicia produce tres veces máis leite, e está entre as oito primeiras rexións produtivas» de la Unión Europea, explica García. A Coruña es la provincia con mayor número de explotaciones por encima de las 200 vacas: son 56 granjas, con 16.083 cabezas (por 51 en Lugo y 13.813 animales). El mayor volumen de reses (45.318) está en 664 explotaciones de 50 a 99 vacas, y las de 100 a 199 alcanzan las 250 y suman 32.613 unidades. Quedan 4.980 granjas de entre 1 y 9 vacas, que reúnen a 18.004 reses.