El joven de Noia, con parálisis cerebral, inauguró su primera exposición
17 mar 2024 . Actualizado a las 16:29 h.Ramón Andrés Pérez Rodríguez sigue rompiendo barreras. A pesar de la parálisis cerebral que sufre, su historia de superación le ha llevado a dar un paso más y a sus logros como atleta ha sumado su primera exposición como artista. Este sábado se estrenó en A Rúa Café de Noia con una muestra que reúne 19 obras y que tuvo una acogida excepcional.
Lo contaba su madre, una emocionada Conchita Rodríguez, exultante al ver a su hijo triunfar como artista: «El miedo de Ramón era que no fuera nadie a ver la exposición, o a que no gustasen sus obras, y al final fue uno de los días más felices de su vida». Fueron muchas las personas que se acercaron hasta el establecimiento para ver las creaciones de Ramón y mostrarle su apoyo la primera vez que las mostraba al público: «Vino gente que quería estar a su lado y que puso el foco en él, para que él fuera el único protagonista del día».
Un protagonismo más que merecido para el joven noiés, que con mucho esfuerzo y tesón ha sabido desarrollar su pasión por el arte y plasmarla sobre los lienzos. En A Rúa expone 19 láminas en las que combina dos técnicas, dado que se trata de pinturas hechas a mano y digitalizadas posteriormente con un ordenador, y explora corrientes artísticas como el cubismo en retratos y bodegones. Los paisajes también tienen una presencia importante en sus creaciones.
Y, visto lo visto en la inauguración, parece que esta será la primera de muchas exposiciones. De hecho, el éxito del estreno cogió desprevenida incluso a Conchita Rodríguez, que no se esperaba el espontáneo interés de muchas personas por comprar réplicas de las láminas de su hijo. Habrá que ver cómo lo gestionan, pero ella está feliz de la buena acogida que está teniendo la obra artística de Ramón: «Vino gente que sabe de pintura, que son de familia de artistas de toda la vida, y que alabó su obra».
Además, a raíz de esta primera exposición, se abrió la posibilidad de llevar sus láminas otros espacios, como el Real Club Náutico de Portosín o incluso el Liceo de Noia. Con todo, y pese al subidón de este sábado, la madre del artista mantiene los pies en la tierra: «Hay que ir con calma, ya veremos qué sale de aquí».
Por el momento, sus láminas podrán verse en A Rúa Café hasta el próximo 13 de abril.