Javier Cremades: «Hay que proteger los hábitats con más beneficios ecosistémicos»

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

ANGEL MANSO

Será uno de los participantes en el Foro Voz que tendrá lugar mañana en Porto do Son

26 sep 2019 . Actualizado a las 15:06 h.

Ha dedicado los últimos años a investigar la explotación sostenible, el cultivo y las aplicaciones de las macroalgas marinas, así como a conocer la importancia que pueden tener en ecosistemas como los de la ría de Muros y Noia y el seno de Fisterra. Javier Cremades Ugarte considera que hay mucho todavía por hacer en este campo, y de todo ello hablará en el Foro Voz, que impulsa el GALP Costa Sostible y La Voz de Galicia, y que tendrá lugar mañana -a las 20.45 horas- en la casa de cultura de Porto do Son.

-¿Qué información aportan las algas y las especies acuícolas sobre la salud del mar?

-Las especies marinas no se distribuyen al azar. La presencia, ausencia o abundancia en un lugar determinado es un fiel reflejo de sus condiciones ambientales. Hay algunas clases que tienen, además, un mayor valor indicador que otras. Es por ello que, si se sabe leer la información, se pueden sacar conclusiones sobre la salud del mar usando biomonitores. Por ejemplo, los cambios en la distribución y abundancia de las especies, la presencia de grupos exóticos invasores, la pérdida de biodiversidad, la estructura de las comunidades, la aparición de patologías, etcétera, nos indican que algo está pasando e, incluso, qué está ocurriendo.

-¿Qué potencialidades tiene la costa desde Porto do Son a Fisterra en el sector de las algas?

-El seno de Corcubión y la ría de Muros y Noia son unas zonas todavía relativamente vírgenes, de agua frías y ricas en nutrientes y con multitud de hábitats, algunos de ellos bastante exclusivos o ya escasos en otras zonas del litoral de Galicia, por lo que se está a tiempo de reconducir de manera sostenible su gran potencial de desarrollo.

-¿Qué líneas se deben impulsar?

-Yo creo que se debe apostar por proteger los hábitats con más beneficios ecosistémicos, como son las zonas de marisma, las praderas de fanerógamas marinas, los fondos de maërl; hábitats muy abundantes y relativamente bien conservados en este tramo litoral. Se debe impulsar el ecoturismo y las buenas prácticas en la explotación de los recursos y la acuicultura. En particular esta última, que es el futuro del mar, hay que tender más a la calidad que a la cantidad, apostar por las especies autóctonas, intentar cerrar el proceso productivo evitando el trasiego de organismos de unas zonas a otras. Debemos priorizar la acuicultura de enfoque ecosistémico en la que se integren productores primarios como las macroalgas, además de gestionar adecuadamente las mareas verdes, etcétera.

-¿Considera que hay nicho de mercado suficiente para ser competitivos?

-Sin lugar a dudas, por lo menos desde el punto de vista de potencialidad biológica. Otro tema es que la gestión se haga de manera adecuada, ya que es muy difícil organizar los sectores de la pesca, el marisqueo y la acuicultura, que están muy atomizados, no son proclives a los cambios y están formados por colectivos muchas veces con intereses contrapuestos. Ese es el verdadero reto que existe en estas zonas.