Las llamas afectaron a la cubierta de la fábrica de Miramar
06 ago 2025 . Actualizado a las 19:59 h.Durante buena parte de la mañana de este miércoles, muchos vecinos de Rianxo se fijaron en que de la chimenea de la conservera Miramar, ubicada en Rianxiño, salía un humo más oscuro del habitual vapor. Sin embargo, nadie le dio mayor importancia, ni siquiera quienes trabajaban en las instalaciones, hasta que alrededor de las 13.00 horas saltaron las alarmas: la fábrica estaba ardiendo y una densa y negra humareda podía divisarse desde distintos puntos del municipio. De inmediato se movilizaron los equipos de emergencia, que evacuaron a las más de 150 personas que se encontraban en su interior.
Al parecer, el fuego se originó en la sala de calderas y alcanzó la cubierta de la nave, momento en el que se avivaron las llamas que produjeron una densa columna de humo negro. Al lugar se desplazaron los bomberos de los parques provinciales de Boiro y Ribeira, la motobomba del Concello de Rianxo y Protección Civil, que trataban de detener el avance del incendio, que se extendía por el techo de la fábrica. Mientras, se cortaba al tráfico el vial que discurre junto a la conservera y la Policía Local y Guardia Civil evacuaban al personal que hasta ese momento estaba trabajando con normalidad.
Sin móviles
«Que veñan sacar á xente de aquí», ordenaban los bomberos mientras tomaban posiciones para hacer frente al incendio. La fábrica se desalojó rápidamente, tanto que los propios trabajadores se vieron sorprendidos por el trajín. Las llamas se concentraban en la cubierta de la nave, en el exterior, y la mayoría del personal ni se había percatado de que había un incendio y creían que la evacuación se debía a un simulacro y no a una emergencia real. Fue al salir cuando se dieron cuenta de lo que realmente sucedía.
A medida que se corría la voz del incendio, llegaban a las inmediaciones de la conservera familiares de los empleados. Estos habían tenido de abandonar las instalaciones rápidamente y sin poder siquiera recoger sus efectos personales, por lo que la mayoría no tenían sus teléfonos móviles para avisar de lo ocurrido y de que se encontraban bien.

La actuación fue rápida y eso propició que nadie resultase herido, salvo un operario que por precaución fue trasladado al centro de salud por inhalación de humo, pero se encontraba bien. Otra persona sufrió una crisis nerviosa al ver lo que ocurría, pero sin mayor importancia. Una ambulancia del 061 estuvo prestando apoyo en el lugar durante el operativo por si fuera necesaria su intervención.
Hacia las tres de la tarde, la situación estaba controlada, para tranquilidad de todos. Las instalaciones de la conservera Miramar se encuentran en el núcleo de Rianxiño y están rodeadas de viviendas, que ni se vieron afectadas ni fue necesario desalojar. La principal preocupación antes de lograr estabilizar el fuego era que las llamas avanzasen hacia una zona en el que se almacenaban cajas de plástico porque eso podría complicar mucho las tareas de extinción.
Espectacular
Finalmente los bomberos lograron controlar el incendio, que afectó únicamente a la cubierta de la nave principal. Está pendiente una valoración de los daños, aunque una parte de la estructura de vino abajo.
Con todo, la gravedad fue menor de la que se temía en un principio al observar la humareda que salía del recinto fabril. «Foi bastante espectacular porque arderon materiais de illamento da cuberta e unha zona na que había placas de fibrocemento e provocou moito fume», explicaba el alcalde, Julián Bustelo. Con respecto a los daños, explicó que se concentran en el tejado y que habrá que realizar una valoración. En este sentido, se puso a disposición de los propietarios de la fábrica «para que a normalidade se recupere á maior brevidade».
Poco antes de las 16.00 horas se daba por finalizada la intervención, aunque durante toda la tarde se estableció un dispositivo de vigilancia con el fin de detectar y atajar posibles reproducciones del fuego.
Previsiblemente, en la jornada de hoy comenzará la valoración de los daños, con el objetivo de poder retomar la actividad lo antes posible en una conservera que da trabajo a más de 150 personas y es una de las principales industrias del municipio rianxeiro.