El Museo Etnográfico de Artes pierde a María Fernández, su alma durante más de 20 años

RIBEIRA

María Fernández Lampón, en una imagen tomada en el museo en el 2015
María Fernández Lampón, en una imagen tomada en el museo en el 2015 CARMELA QUEIJEIRO

Fallecida a los 49 años, desde la entidad destacan su compromiso y amor por la cultura

13 feb 2025 . Actualizado a las 14:35 h.

«Queríalle como a unha filla», manifiesta Manuel Reiriz, presidente del Museo Etnográfico de Artes refiriéndose a María Fernández Lampón, la mujer que desde hace más de 20 años ha sido el alma de este recinto expositivo, memoria de la cultura y tradiciones del área barbanzana y de Galicia. Con solo 49 años, después de luchar infructuosamente contra un linfoma detectado hace 18 meses, María Fernández falleció este jueves 13 de febrero. 

Natural de Ribeira, María Fernández, ejercía como gerente del Museo Etnográfico de Artes. Se ocupaba de la documentación de las piezas exhibidas en tres salas que se han quedado pequeñas para acoger tantos elementos de la historia. Ella era la encargada de inventariarlas, velar por su cuidado y de dirigirse a Patrimonio, como ha ocurrido en numerosas ocasiones, cuando alguna precisaba ser restaurada. También se encargaba de atender a los visitantes, quienes a lo largo de los años han dejado buena constancia del trato recibido y de sus desvelos en el libro de visitas.

El hondo pesar por su marcha queda reflejado en las palabras de Manuel Reiriz, quien afirma que «sínteo toda a parroquia de Artes, era unha persoa maravillosa». En sus redes sociales, tanto la sala etnográfica como el Centro Recreativo e Cultural de Artes han colgado una emotiva despedida en la que destacan el compromiso, la pasión y el «amor iniigualable pola cultura» con el que María Fernández desempeñó su actividad. Quienes la trataron afirman que «sentíaste cómodo con ela».

Esta madre de dos hijos tenía entre sus aficiones el cultivo de plantas ornamentales cuyos bellos colores adornan siempre la entrada de su hogar. También le gustaba caminar y siempre que podía sus pies ponían rumbo desde Ribeira hacia el emblemático Carreiro de Aguiño. 

Sus restos mortales están siendo velados en el Tanatorio Crematorio do Barbanza, emplazado en Xarás. A las seis de la tarde será enterrada en el cementerio municipal. El funeral en su memoria se oficiará después en la iglesia de Santa Uxía.