¿Puede Greta Thunberg llegar a Galicia?

BIODIVERSA GALICIA

MIKE SEGAR

La activista sueca tiene menos de un mes para tratar de cruzar el Atlántico sin contaminar. Estas son algunas opciones para estar a tiempo en Madrid

12 nov 2019 . Actualizado a las 18:13 h.

El cronómetro de Greta Thunberg se ha puesto en marcha. Dispone de algo más de tres semanas para encontrar un transporte que le permita cruzar el Atlántico sin emitir dióxido de carbono y llegar a tiempo a Madrid, donde asistirá a la COP25, la cumbre sobre cambio climático organizada por Naciones Unidas entre el 2 y 13 de diciembre.

Los planes de Thunberg se torcieron cuando estallaron las revueltas en Chile, donde estaba previsto que se celebrase la conferencia internacional. Tras conocer el cambio de sede a la capital española, ella misma reconoció desde Nueva York, donde llegó en agosto en velero, que ha estado «recorriendo el mundo en sentido contrario».

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, respondió al mensaje que Greta escribió en Twitter en el que solicita ayuda para cruzar otra vez el océano sin necesidad de usar el avión, un medio que evita por su elevado impacto medioambiental. Ahora mismo, estas son algunas de las hipótesis que se bajaran. Una de ellas podría llevarla incluso hasta un puerto gallego.

Solar Impulse 2

La opción más rápida para la activista sueca de 16 años, que se ha tomado un año sabático en el colegio, sería subirse a bordo del Solar Impulse 2. Este avión, propiedad del explorador suizo Bertrand Piccard, se mueve a través de la energía solar y no emite ni contaminación ni ruido. El aparato se desplaza a unos cincuenta kilómetros por hora, aunque puede doblar la velocidad si fuese necesario. En el 2016 completó la ruta Nueva York- Sevilla en 71 horas y 8 minutos a 88 km/h. Este parece el plan más viable, dado el poco margen del que dispone y porque además el espíritu del transporte se ajusta perfectamente al movimiento que lidera. El Solar Impulse realizó una vuelta al mundo entre el 2015 y el 2016 «para transmitir el mensaje de que las tecnologías limpias pueden lograr lo imposible», dijo Piccard tras cumplir con el objetivo.

Vía marítima

Otra manera de atravesar el gran charco sería por la vía marítima. En este caso, podría volver a embarcarse en el velero Malizia II, que pertenece a la familia real de Mónaco. Fue diseñado para la competición, pero no libera gases de efecto invernadero ya que produce su propia energía sin necesidad de combustibles fósiles, utilizando paneles solares y turbinas subacuáticas. El viaje de ida se prolongó durante dos semanas. Si se inclina por la navegación, debería emprender el viaje en cuestión de días. Cruzar el Atlántico en esta época del año conlleva sus peligros. Este es un mes en el que las borrascas producen intensos temporales en el mar. Si finalmente opta por el velero o algún tipo de barco de bajas emisiones podría entrar a España por Galicia o Andalucía. Si parte desde la costa este de Estados Unidos, parece bastante probable que la embarcación de Greta atraque en un puerto gallego como el de A Coruña y Vigo.

El transiberiano

Existe una tercera opción que evitaría atravesar el Atlántico. Sería cogiendo el tren, el medio de transporte favorito de Thunberg. Claro que el viaje desde Nueva York hasta Madrid por ferrocarril representa una auténtica odisea. La única forma posible sería optando por el transiberiano, que conecta Asia con Europa. El primer tramo del viaje sería desde Nueva York hasta Alaska. Desde allí cruzaría el Estrecho de Bering en barco. A continuación desplazarse hasta uno de los tramos por los que transcurre el tren centenario, cuya última parada es Moscú. Desde la capital rusa necesitaría coger varios trenes más hasta llegar a España, pero para conseguirlo debería emprender el periplo cuanto antes.