carballo | El calor y la falta de lluvias con que ha arrancado el mes de agosto en la Costa da Morte no ha sido suficiente para hacerse notar en el estado de los dos principales embalses que hay en zona -ambos situados en el río Xallas y gestionados por Ferroatlántica-, que a estas alturas del año presentan unos porcentajes de ocupación sensiblemente mejores a los de los ejercicios más recientes.
En el caso del de Santa Uxía, las estadísticas de la última década ya muestran que siempre mantiene unas cifras de ocupación muy elevadas por estas fechas, pero, aun así, tras dos años en los que las reservas habían caído ligeramente por debajo del 90%, ahora vuelve a superar esa barrera.
Más significativo es el caso del embalse da Fervenza, puesto que sus 104 hectómetros cúbicos de capacidad total -el de Santa Uxía sólo tiene 18- lo convierten en el tercero más importante del sistema Galicia Costa, siendo superado sólo por el de Portodemouros (297), en el río Ulla; y el del Eume (124).
Los 54 hectómetros cúbicos de agua que guarda en su interior en la actualidad elevan su porcentaje de ocupación hasta algo más de la mitad de su capacidad total y confirman la tendencia a la alza iniciada desde el 2004. Aquel fue el año más seco en una década y media, lo que provocó que el nivel del agua cayese a mínimos históricos obligando a Ferroatlántica a parar la producción eléctrica durante varios meses y poniendo en peligro el normal suministro de agua potable a la población de la zona. La situación mejoró ligeramente un año después, aunque de nuevo se vio afectada la actividad de la compañía eléctrica.
En la actualidad, con un 52,42% de ocupación, el embalse de A Fervenza se ha acercado a las cifras del período anterior a la sequía y parece estar en condiciones de garantizar la llegada de agua a la población y la actividad de las turbinas de Ferroatlántica.
Esta situación es similar a la que se vive en todo el sistema Galicia-Costa, donde, por primera vez en los últimos cuatro años, el porcentaje de ocupación ha rebasado el 60%, y a la del conjunto de la red de embalses de la España peninsular, que también supera la mitad de ocupación, después de dos ejercicios con unas reservas situadas en torno al 46% de la capacidad total.