La banda amenizó la espera y un dúo se ocupó de la sobremesa

La Voz

CARBALLO

01 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La música también tuvo un importante protagonismo en la feria. La banda municipal Eduardo Pondal de Ponteceso se encargó de amenizar la cocedura de la fabada y las compras de los vecinos en los puestos de ropa, complementos y productos del campo.

Mientras el grupo se arrancaba con conocidos y animados temas, los hombres compraban tres camisas por 10 euros, las mujeres se probaban jerséis y las chicas pedían la opinión de sus amigas sobre un chaquetón morado. Los que ya habían terminado la visita a los puestos comenzaban a buscar sitio en las largas mesas bajo la carpa o se recobraban con una tapa de pulpo á feira.

Cuando comenzó el reparto de la comida inició su actuación un dúo que se ocupó de amenizar la comida y la sobremesa. Antes se entregaron los premios a las mejores habas y un detalle de barro de Buño para los cocineros, un galardón que se acercó a recoger Josefa Amado Mosqueira.

Después de comer se sortearon dos cestas de marisco que correspondieron al pontecesán Santiago González. El motivo de la rifa, que se celebra por segundo año consecutivo es recaudar fondos para hacer frente a los gastos.