El Enterro do Faustino, en Malpica, fue uno de los actos más concurridos de la desapacible tarde dominical
14 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los vecinos de la Costa da Morte han celebrado el entroido como nunca, y son muchos los que se han quedado con ganas de más. Sobre todo en el municipio de Malpica, donde, tras el sacrificio de la Mikaela en la tarde-noche del sábado, el domingo de piñata llevó la fiesta a otras cuatro parroquias. La más concurrida, la organizada por la Asociación de Redeiras Mar da Illa en la capital municipal, donde el Faustino fue enterrado, un año más, con todos los honores que corresponden al gran protagonista del carnaval malpicán.
Cientos de personas llenaron las calles de la villa durante el recorrido, que estuvo animado por la charanga Ruada, aunque en ocasiones sonaron incluso más altos los llantos de las plañideras, que nunca faltan en el entierro del entroido malpicán.
También se volcaron con su tradicional Enterro do Farruco los vecinos de Seaia, que, capitaneados por la asociación San Xulián, realizan cada año una divertida procesión a la que se van sumando los habitantes de la parroquia. Como en la capital municipal, los atributos sexuales son especialmente destacados en el protagonista.
El mal tiempo no ayudó. Tanto en Seaia como en Laxe, donde se llevó a cabo el Enterro do Caietano, las celebraciones estuvieron menos concurridas que en años anteriores. En la parroquia malpicana de Cerqueda, la tradicional Andaina dos Madamitos e Ghuardineros se trasladó al restaurante Aldeola, donde la Asociación de Escritores en Lingua Galega grabó una polafía que permitirá rescatar el entroido de Cerqueda.
También se pusieron a cubierto los mayores de Cabana para celebrar su fiesta anual en el polideportivo, a la que en esta ocasión asistió como invitada la directora xeral de Dependencia, Coro Piñeiro.