Bronca en Fisterra debido a la aprobación de la conta xeral

cee / la voz

CARBALLO

El BNG exigió datos que para el secretario debería pedir en comisión

25 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El pleno extraordinario celebrado el lunes en Fisterra se preveía rápido, pero duró casi una hora. En el orden del día un único punto, la aprobación de la cuenta xeral. Nada más. Ni ruegos ni preguntas. La conta xeral es un documento económico en el que se recoge la liquidación del presupuesto correspondiente al año al que corresponda dicha cuenta, en este caso el 2010. En la mayoría de los casos, ese punto ni se debate en las sesiones plenarias.

Sí se debatió ayer en Fisterra, entre otras cosas, explicó el portavoz del BNG, Modesto Fraga, quien protagonizó el debate, porque su grupo realizó hasta el momento varias solicitudes por escrito de información de carácter económico que no obtuvieron respuesta, motivo por el cual se vio obligado, dijo, a preguntar en la sesión con los datos en la mano.

La mayor parte de la discusión se estableció entre el secretario y el portavoz nacionalista. El alcalde, José Manuel Traba, se limitó a recordarle que todas esas preguntas debería haberlas hecho en la comisión correspondiente, cuando el secretario tenía a mano toda la información disponible, y no en el pleno donde era imposible darle detalles técnicos sobre cada partida. El alcalde asegura que entre la comisión y el período de exposición, el edil tuvo 23 días para hacer preguntas, y no en un pleno en el que nadie podía responder de memoria y sin papeles delante a sus cuestiones. En esa línea se manifestó también secretario municipal.

El regidor invitó a concejal nacionalista a pasarse por secretaría cuando quisiera a recabar toda la información que considerase necesaria para su grupo.

Para Fraga no solo faltaron las explicaciones, sino que la misma convocatoria para estudiar las cuentas no se hizo en el plazo debido.

Fraga lamenta que el alcalde y el secretario no hayan contestado en el pleno a sus preguntas. «É alí onde deben contestar, non noutro órgano», dice el nacionalista.

Preguntas por escrito

Entre otras cosas, quiso saber por qué, si había una previsión de ingresos de 3.610.000 euros y hubo unos gastos de 3.606.000 euros, en caja quedó un remanente negativo de 240.000 euros. Criticó también que las facturas reflejasen un desembolso en dietas de 12.000 euros ese año, y se empeñó en preguntar cuál es la deuda del Ayuntamiento con los bancos. Esa deuda, según los datos de la liquidación del ejercicio, ascendería a 935.000 euros, cantidad a la que habría que sumar 1,3 millones más de otros acreedores, listado al que el BNG quiere tener acceso.

Quieren saber también si los 106.000 euros que aparecen en la partida de gastos de órganos de gobierno se refiere solo a dedicaciones exclusivas o abarca otros desembolso.

Todas esas preguntas, que no le fueron contestadas en el pleno, las presentó ayer en el Ayuntamiento solicitando informes por escrito y, en su caso, certificados de secretaría.

Además, el edil critica los constantes retrasos en la aprobación de las cuentas, con el riesgo que ello conlleva para el Concello de Fisterra de pérdida de subvenciones.