El pleno aprobó el reglamento de uso de instalaciones deportivas solo con los votos favorables del gobierno
20 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El pleno de Corcubión aprobó el reglamento de uso de instalaciones deportivas, que entrará en vigor en aproximadamente un mes, solo con el apoyo del PSOE, porque el BNG se abstuvo, alegando falta de tiempo para analizarla y el PP votó en contra, después de pedir que se dejase sobre la mesa para estudiarla en profundidad e introducir algunos cambios, algo a lo que se negó el alcalde, Francisco Javier Lema, que invitó a los populares a que presenten alegaciones si lo consideran oportuno y las resolverán en la próxima sesión.
Al margen de este asunto y otras cuestiones de trámite, el poco debate que hubo en esta ocasión llegó a través de las 11 preguntas presentadas por el PP, a raíz de las cuáles el alcalde aclaró que el servicio de la red wifi sale a licitación por algo más de 6.000 euros al año, que es el Policía Local quien vigila la adecuación a la normativa en las obras menores, o como funciona la cesión de nichos municipales a quien no los tiene, entre otras cuestiones, como la labor realizada en el casco histórico para favorecer el comercio o el pago de los 119.000 euros de la base de Protección Civil merced a una resolución de Hacienda.
Lema, también en contestación al PP, aclaró que su cuñada y exconcejala decidió perder el número de teléfono después de dos años en los que ella acudía a pagar la factura al Concello, debido a que Vodafone no le quería hacer el cambio por los retrasos en los abonos del Ayuntamiento.
A preguntas del BNG, aclaró que el encargo a una empresa de la colocación de los puntos de enganche para el mercado medieval se debió a que el electricista municipal, con el que mantiene un conflicto laboral, solicitó la baja en cuanto le encomendaron esa tarea.
El resto de la sesión, además de servir para especificar el origen de determinadas facturas, se empleó en la aprobación de mociones nacionalistas en apoyo del ferrocarril o contra la reducción de los partidos judiciales, la nueva ley del aborto y la «minaría salvaxe e contaminante», que salieron todas adelante con el voto en contra del PP, salvo la de respaldo a la causa saharaui, en la que hubo unanimidad.
Los populares también presentaron una moción de condena de todas las formas de terrorismo, especialmente el de Resistencia Galega, que apoyó el PSOE aún «sin saber a que vén isto agora», como señaló el alcalde en su intervención, pero no así el BNG. Francisco Xabier Domínguez, su portavoz ocasional en ausencia de Xabier Paz, manifestó que su formación «sempre estivo en contra do intento de acadar calquera fin político por medio da violencia», pero negó que este problema existiese actualmente y achacó la moción a los intentos de «criminalización de Juárez [el delegado del Gobierno] e os seus adláteres».