Alrededor de 14.500 personas pasaron por Buño durante los diez días de la Mostra da Olería
12 ago 2013 . Actualizado a las 07:10 h.El buen tiempo y la amplia oferta de actividades festivas convirtió la Costa da Morte en el destino de miles de personas durante la jornada de ayer. El abarrote de la feria de Carballo ya desde primeras horas de la mañana anticipaba lo que iba a ser el resto del día, en el que no solo las playas estuvieron muy cotizadas. La AC-552 se convirtió más que nunca en la arteria vertebradora de la comarca, lo que en determinados momentos de la jornada provocó retenciones y, sobre todo, tráfico lento.
El Mercado das Rutas do Mar de Muxía mantuvo la tónica de la jornada inaugural. Las calles de la localidad fueron un hervidero. Pero también lo fue Vimianzo, donde las fiestas ofrecieron un último día de diversión, y Buño, que puso fin a una exitosa Mostra da Olería.
Aunque el balance oficial se hará público en los próximos días, tras la reunión de valoración del equipo organizador, el optimismo que reinaba ya durante la semana parece más que justificado. Según el concejal de Turismo de Malpica, Alfredo Cañizo, en diez días pasaron por el renovado recinto de la Mostra da Olería alrededor de 14.500 personas, 3.000 más que el año pasado, y todo indica que el volumen de negocio, que en el 2012 rondó los 30.000 euros, se verá superado con creces, «como mínimo un 30 %», apuntó el edil.
Pero aunque estos datos son muy positivos, Cañizo destacó especialmente el «espíritu» de optimismo que reinó entre los artesanos y los comerciantes. «Yo creo que la gente quedó satisfecha», manifestó.
La Costa da Morte volvió a hacer pleno en torno a actividades tan consolidadas como la exposición artesanal de Buño, pero también a propuestas mucho más recientes como el Mercado das Rutas do Mar o la Tarde-Noite no Medievo de Riobó (Cabana), que crecen a pasos agigantados. Y todo ello junto a una amplísima oferta festiva que llenó de animación las calles de decenas de localidades durante todo el fin de semana.