«Para nosotros actuar en Carballo es como jugar en casa»

á. palmou CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El FIOT acoge el estreno estatal de «Distancia siete minutos»

25 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuatro montajes en trece años de carrera. La combinación de los dos datos es ilustrativa de la minuciosidad con la que los dos responsables de Titzina afrontan el proceso de creación teatral y añade, sin cabe, aún más importancia al hecho de que para estrenar su cuarta obra, Distancia siete minutos, Pako Merino y Diego Lorca hayan elegido el FIOT. Se apuntarán así además a un pleno en Carballo, localidad que ya habían visitado con sus tres piezas anteriores -dos de ellas, dentro del propio festival- y con la que, según explicaron ayer, les une un vínculo especial. «Para nosotros actuar en Carballo es como jugar en casa pese a estar tan lejos de Barcelona. Nos sentimos muy cómodos aquí», confesó Merino en el acto celebrado ayer en el Pazo da Cultura para presentar el estreno.

«Aunque puede que para algunos no sea así, para nosotros Carballo sí está en el mapa y en nuestro corazón. Es un lugar donde hacer teatro resulta muy agradable y donde la gente que se dedica a esto nos lo ha puesto muy fácil siempre», recalcó Lorca antes de detallar el proceso creativo de Distancia siete minutos. Según explicó, la obra estaba pensada para gravitar en torno a la idea de la felicidad y su periplo constructivo arrancó con su asistencia a varios seminarios sobre esa materia, pero acabó llevándolos a juzgados y hasta una cárcel -«visitándola, que el teatro aún nos da para vivir», aclararon entre risas- de tal forma que la idea inicial fue dejando sitio a la de distancia entre personas.

A diferencia de sus trabajos anteriores, esta vez -contó Merino- «el texto estaba casi escrito íntegramente antes de la puesta en escena», y la escenografía ha derivado de su minimalismo habitual hacia la abstracción. Pero el objetivo final sigue siendo el mismo: «Entretener al espectador, pero entendiendo el entretenimiento no como algo fácil y de consumo rápido, sino como la capacidad para conectar con él público con un espectáculo de calidad», detallaron.

El aterrizaje del robot Curiosity en Marte y el regreso forzoso -por una plaga de termitas en su casa- de un joven juez al hogar paterno discurren en paralelo en esta pieza que salta -en palabras de Lorca- del «macroenfoque al factor más emocional del personaje» y que tampoco renuncia al misterio, comenzando ya por el título. «También juega con la ambigüedad, con un enigma que se irá resolviendo en la obra».

El humor y el drama, «como en la propia vida», conviven, asimismo, en este montaje solo disfrutado hasta ahora en tierras argentinas y con el que los dos integrantes de Titzina esperan recibir en Carballo «su primer e inolvidable beso».

diego lorca y pako merino responsables de la compañía Titzina