La congestión en Carballo se sitúa a la altura de la que sufre Santiago
16 oct 2014 . Actualizado a las 05:10 h.En contra de la sensación que puede tener cualquier ciudadano con un asunto judicial pendiente de resolver, los datos indican que los juzgados de Corcubión están entre los que tienen la tasa de congestión más baja de Galicia, un 1,36, solo superada en la provincia por Padrón, Negreira, Ferrol y A Coruña.
No ocurre lo mismo con el caso de Carballo, que se sitúa en el 1,47, al mismo nivel que Santiago, que es la más colapsada de las siete grandes ciudades gallegas, aún muy lejos de cifras como las de Muros, las peores de las provincia, o las de Ortigueira, con 1,87 y un 1,71, respectivamente.
En cualquier caso y pese a los avatares que está sufriendo la administración de Justicia en los últimos años, las cifras que ofrece el Consejo General del Poder Judicial respecto al año 2013 indican una mejora generalizada en los principales índices, tanto en Carballo como en Corcubión. Así, en el primer caso el número de asuntos en trámite descendió un 42,2 % y en el segundo, un 18,4; mientras que el porcentaje de resolución creció un 0,2 en Carballo y un 3,9 en Corcubión.
Con todo, la carga de trabajo que tienen que soportar tanto los titulares de las plazas como el resto de funcionarios que desempeñan su labor en la zona sigue siendo especialmente elevada. Por ejemplo, cada juez corcubionés tuvo que atender el año pasado 1.960 asuntos y cada uno de los tres de la capital de Bergantiños 2.038, lo que les obliga a despachar en torno a una decena de causas por cada jornada laboral.
Parte de la culpa de los buenos resultados relativos que se dan en la zona responden a que los juzgados atienden cuestiones relativas al ámbito civil y penal, mientras que los asuntos de lo social y lo contencioso-administrativo, que son los que experimentaron un mayor crecimiento como consecuencia de la crisis económica, se derivan fundamentalmente a las salas de A Coruña, que son las que tienen jurisdicción en estos ámbitos.
Maceiras y Orquesta
Al tratarse de juzgados instructores, que tienen entre sus funciones dirigir las investigaciones respecto a los diferentes asuntos, la tarea a la que se enfrentan a diario los responsables de ellos se multiplica de manera exponencial cada vez que salta algún gran caso, con varios implicados y muchos ámbitos distintos a los que atender. En Corcubión, por ejemplo, el titular del Número 1, Iván Barallobre, tiene entre manos el conocido como caso Maceiras, que va ya por la treintena de imputados y, después de dos años de instrucción, esta aún no está concluida. Su compañera del Número 2, recién llegada al cargo, asume ahora la operación Orquesta, por la que ya pasaron sus dos antecesores y ambos comparten las reiteradas causas políticas abiertas entre ediles de Vimianzo. Entre tanto, en Carballo ahora hacen lo propio con los asuntos destapados en los concellos de Coristanco y Malpica entre otros.