Dombate, parada obligada también para el Seminario de Estudos Galegos

Patricia Blanco
patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Felipe Senén dio a conocer una imagen inédita de julio de 1936: con él se cerró el segundo Simposio

29 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda edición del Simposio Dolmen de Dombate llegó a su fin ayer, sembrando nuevos conocimientos de la mano del arqueólogo y museólogo Felipe Senén, pieza clave en la puesta en valor de gran parte del patrimonio de la comarca. Cuenta que su presentadora, la escritora Rosalía Fernández Rial, indagó bien y supo exponer uno de los principios que él maneja, ese de que en el origen está en la originalidad, y que todo ello forma parte de esa necesaria identidad en un mundo cada vez más globalizado.

Dombate, en ese sentido, es parte de la identidad de Galicia, y así fue haciendo Senén un repaso extenso, desde el Romanticismo, a Pondal o Brañas... Tuvo, en este sentido, palabras para Camilo Díaz Baliño, padre de Isaac Pardo, y quien usó mucho el megalitismo en relación con la «alborada», con el futuro, legado que recogería su propio hijo.

La Xeración Nós y el Seminario de Estudos Galegos pasaron asimismo por el discurso de Senén y, de hecho, aquí vino la gran novedad. Dio a conocer una fotografía inédita -fechada en julio del 1936, en víspera del Alzamiento- del paso del Seminario de Estudos Galegos por el megalito: Dombate fue para ellos una «parada obrigada» para la investigación. Allí estaban Otero Pedrayo, Cuevillas, Risco... Al hilo de esta imagen Senén presentó otras desconocidas: del 27, 28 y hasta el 30, tres retratos sobre las excavaciones de Sebastián González García Paz con Parga Pondal en el castro de Borneiro, también en el municipio de Cabana.

Considera Senén que estos actos de re-creación no mueren en el tiempo, que hay una cultura viva y que «o megalitismo está aí», también en fechas recientes. Pone el ejemplo del monumento de menhires diseñado por Díaz Pardo para Adormideras (A Coruña), en homenaje a los asesinados en la Guerra Civil, víctimas de la represión franquista. «O megalitismo e Dombate forman parte dun dos iconos, da imaxe de Galicia a través dos tempos», añade.

Todo cuanto contó es el fruto de una ciencia que él ve «decaída» a día de hoy, la museología, mucho más que «colgar papeles», cultura en sí misma. «Os que fallamos somos nós», reflexiona, haciendo excepciones a esa decadencia y mencionando, por ejemplo, el caso de Dombate y del profundo interés que siempre han mostrado por él y por la cultura en general desde el Concello de Cabana. Senén tuvo recuerdos para Abella y Xosé María Lema, compañeros de vivencias a la hora de recuperar patrimonio de la comarca. Se hizo, pero también quedó sin hacer -y ahí entra en juego la burocracia-: el museólogo habla de Bergantiños como una tierra rica en elementos significantes y llama la atención sobre la necesaria puesta en valor de tesoros como la Aldea de O Roncudo, la Pedra de Gondomil o la Illa da Estrela. Alertó sobre la conveniencia de tener en cuenta ese verso del Himno Galego que dice «Non des a esquecemento» y ve que entre las novedades pasajeras de este tiempo se va olvidando muchas veces la historia.

De ahí esta recuperación de imágenes: «Hai unha forma de arqueoloxía sen escavar e rescatar estes documentos é unha axuda importante». Importante para reafirmar origen, originalidad. Bergantiños es una tierra que trata bien a Senén y que él quiere, tierra -dice- de gentes que abren camino para que los demás avancen, como el propio Xosé María Varela.