Si no cumplimos, el virus no se para

maría del carmen otero suárez

CARBALLO

Hospital Virxe da Xunqueira de Cee
Hospital Virxe da Xunqueira de Cee BASILIO BELLO

Plumas con mando, escribe la gerente del hospital Virxe da Xunqueira | Tenemos unos profesionales de la salud que, a su excelente formación y altísima cualificación, se añaden dosis extras de entrega y vocación

17 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La manera con que un agente infeccioso microscópico ha doblegado a la poderosa sociedad tecnológica del siglo XXI nos recuerda la insignificancia del ser humano cuando tiene que enfrentarse a las fuerzas de la naturaleza y nos obliga a aceptar con grandes dosis de humildad que hemos tenido que recurrir a estrategias que creíamos abandonadas desde hace lustros para el abordaje de la enfermedad, las plagas y sus terribles consecuencias.

En diciembre de 2019 surge en la ciudad de Wuhan un brote de casos de neumonía, las autoridades chinas identifican el agente causal como un nuevo virus denominado SARS-COV 2, y la OMS reconoce la situación de pandemia global el 11 de marzo de 2020.

Diez meses de pandemia, en los que tantas veces nos hemos hecho estas preguntas ¿Cuánto durará? ¿Cuánto tiempo vamos a estar así? ¿Dónde puede estar el final? De entonces a hoy hemos sufrido todo tipo de incertidumbres, problemas asistenciales, adaptaciones de nuestro entorno laboral y personal y un sinfín de perdidas, la más dolorosa en vidas humanas, pero también económicas y sociales.

Desde su inicio la pandemia ha supuesto un elevado estrés para el conjunto de la sociedad y especialmente para el sistema sanitario, que está dedicando un elevado número de recursos al tratamiento del covid y sus secuelas, intentando no desatender ni generar retrasos importantes en la atención de otras patologías no-covid.

Asumiendo el hecho de que no hay sistema de salud capaz de afrontar un tsunami como la pandemia generada por el covid-19 sin la adopción de medidas extraordinarias y sin una gestión altamente cualificada, lo que cabe destacar es que contamos con unos profesionales de la salud que, a su excelente formación y altísima cualificación, añaden dosis extras de entrega y vocación capaces de conmover a la sociedad de la que forman parte.

Como cabía esperar después de la Navidad nos enfrentamos de nuevo a un momento complicado por el crecimiento exponencial de la tasa de contagios de covid-19, asociado a factores sociales y ambientales, lo que ya denominamos como la tercera ola.

En estos momentos estamos en torno a 400 casos por 100.000 habitantes y aún no está incluida la repercusión de todos los festivos, por lo que es de suponer que la pandemia irá en aumento y consecuentemente la mortalidad.

Tener una vacuna de alta eficacia no puede suponer bajar la guardia, puesto que para tener «inmunidad de rebaño» necesitamos vacunar al menos al 70 % de la población. Mientras tanto deberemos seguir aplicando las medidas que ya conocemos de distancia física, mascarilla, e higiene de manos.

El covid-19 es una enfermedad grave, potencialmente mortal en muchos casos. Las autoridades sanitarias tienen la responsabilidad de tomar medidas adecuadas y los ciudadanos de cumplirlas a rajatabla, solo así podremos frenar la transmisión del virus y evitar el colapso del sistema sanitario.

Todos estamos cansados; pero si no cumplimos todos, el virus no se para.