Cinco concellos de la Costa da Morte aspiran dos tipos de ayudas europeas diferentes
CARBALLO

Son Laxe, Zas, Muxía, Corcubión y Dumbría. Combatir la despoblación será el objetivo principal de estas nuevas aportaciones
21 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La Xunta de Galicia quiere aprovechar el mayor presupuesto de la historia de la Unión Europea, el marco financiero plurianual (2021-2027), para combatir el descenso demográfico en concellos con un padrón menor a 5.000 habitantes. Estas nuevas ayudas afectan a un total de 415.000 gallegos, que viven en los 201 municipios potencialmene beneficiarios. Siete de ellos son de la Costa da Morte.
Además de esta nueva ayuda, el Gobierno autonómico debe liquidar los remanentes del anterior ejercicio, un total de 1.300 millones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Un nuevo punto habilita ser un posible beneficiario a aquellos municipios que, entre 2007 y el 2017, sufrieran una pérdida poblacional media del 1 % interanual. Gracias a esta nueva característica, once concellos de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, podrían recibir este remanente para frenar el sangrado poblacional. Pero cinco podrían aprovecharse por partida doble: Laxe, Zas, Muxía, Corcubión y Dumbría cumplen los requisitos para acceder a las dos líneas de financiación, focalizadas en la mejora de servicios y creación de infraestructuras dentro de las mejoras de transición energética para optimizar su impacto en el medio, y que los alcaldes esperan con ansias para revertir una situación que ha mermado el censo en casi toda la Costa da Morte.
Los cinco respectivos regidores coinciden en que existe un cierto abandono administrativo hacia el rural, que «impide a creación de postos de traballo para os máis novos, que rematan por marchar ás cidades», apunta el alcalde de Muxía, Iago Toba. La aprobación de los presupuestos aún es reciente, por lo que aún no han presentado ningún proyecto, ya que desconocen los requisitos o el presupuesto final tras el reparto a las Comunidades Autónomas, aunque tienen un claro objetivo: asegurar y mejorar conexión a Internet. Este servicio es considerado «esencial» por los cinco mandatarios. De hecho, el coronavirus y el teletrabajo han afectado de manera positiva al censo de los concellos: «Laxe gañou poboación polo covid, de xente que veu das cidades pola posibilidade de teletraballar, por eso unha boa conexión a Internet é tan importante», asegura el alcalde, José Luis Pérez Añón. El de Zas, Manuel Muíño, critica la situación de «abandono» que sufre el rural gallego y pide que el presupuesto pueda ser gestionado por las administraciones locales: «Unha transferencia de fondos para poder administralos directamente nos proxectos que sexan fundamentais», opinión que completa el alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño: «Creo que as Administracións municipais somos máis que competentes para poder xestionar estes fondos» y culpa al deterioro de los servicios básicos de la despoblación rural: «A deficiencia en servizos como a sanidade ou as oficinas bancarias fan que a xente teña que marchar».
La Xunta ha solicitado a Bruselas una línea específica de subvenciones a cada ayuntamiento y reclama a Madrid un reparto más equilibrado del capital europeo en materia de movilidad para «acadar a vertebración de Galicia e a súa cohesión social». Para los fondos Next Generation esperan captar 1.800 millones para financiar proyectos públicos y privados en lo que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, calificó como «o reto histórico das infraestruturas».