Las flores inundan los cementerios de la Costa da Morte

Xosé Ameixeiras
A. Lavandeira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Los camposantos recuperan para el Día de Difuntos el aspecto de antes del covid. Hoy habrá una intensa actividad en gran parte de las parroquias de la Costa da Morte

01 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Buena parte de los cementerios de la Costa da Morte ya estaban ayer con gran parte de las tumbas adornadas de flores. Pese a las lluvias intermitentes y al viento reinante, sobre todo en las áreas de costa, la presencia de gente en las necrópolis fue constante. Al mismo tiempo, en varias localidades, las floristerías abrieron este domingo y en muchas de ellas se formaron colas.

Sin embargo, el gran mercado de flores se celebró en Carballo. Centenares de personas acudieron a surtirse para adornar las tumbas de sus difuntos este puente. Media docena de puestos prestaban este servicio, y además muchos de los de fruta también ofrecían arreglos florales, con elementos procedentes de cultivos de proximidad. «A feira pouco vale, pero flores hai abondas», se oía decir. Fabián Fachín está presente en el mercado carballés desde hace mucho tiempo. Ayer fue un gran día para la comercialización de sus productos, aunque por ser una fecha señalada tuvo mucha más competencia, pues los comerciantes que normalmente venden plantas también se pasaron a las flores por ser una mercancía de ocasión.

BASILIO BELLO

Comentaba Fabián que lo más vendido eran las margaritas, los crisantemos y las rosas. La gente se llevaba un surtido para luego arreglar varias jardineras o repartirlas. «Incluso para organizarse entre familias», relata. Tuvo clientes de 70 euros y otros de 15, pero la mayoría se gastaba en torno a los 35. A lo largo de la mañana despachó a unos 200 clientes, estima.

BASILIO BELLO

Había buen producto en la feria carballesa, con rosas procedentes de Holanda, Canarias, Colombia o Ecuador. La española es más económica, pero también tiene menos duración. Explica Fachín que si una colombiana aguanta bien las dos semanas o más, la de aquí apenas supera los siete días en buen estado. Además, un hongo causó este año mucho daño en la producción local, tanto en invernadero como en el exterior. «No vale la pena», juzgó el comercializador. Un manojo de cinco crisantemos se vendía a cinco euros. Veinte tallos de helechos también iban a cinco euros. «Esta es una buena época para vender», resumía.

La venta de flores no se concentró solo en el mercado carballés; también en el de Cee. En diversas establecimientos hubo mucho movimiento. Fueron llamativas las colas formadas por la mañana en una floristería de la calle Berdillo, en la capital bergantiñá.

En muchos cementerios se notaba en los cubos de residuos la actividad de aseo de los panteones. Restos de flores viejas, cepillos gastados o rotos, envoltorios y papeles llenaban los recipientes próximos a los camposantos. En algunos lugares, como Laxe, en el entorno del recinto necrológico se confundía la gente que iba adecentar las tumbas con turistas que pasaban a ver la Praia dos Cristais. Casi todos los nichos estaban adornados. Los que no, eran excepción. Estaba sin flores, no obstante, el del científico local Isidro Parga Pondal.

BASILIO BELLO

Intensa actividad, hoy, en gran parte de las parroquias de la Costa da Morte

Muchos párrocos de la Costa da Morte tienen una intensa actividad durante la jornada de hoy. Y regresan, tras el paréntesis del covid, las misas a las necrópolis. Después de la pandemia, en muchas comunidades recuperan la actividad y costumbres de antaño.

Así, el párroco de Cee y de varias localidades del entorno, Desire Kouakou, tiene hoy una larga jornada de oficios religiosos, con ocho misas. Dos de ellas serán en los cementerios, si no llueve, una a las cinco de la tarde en Brens, y otra, a las once, en el de Ameixenda. Indica el sacerdote que el Día de Difuntos es el martes, pero la mayor parte de los ritos religiosos se llevan a cabo hoy por costumbre. «La gente ya no distingue un día del otro», comentó el sacerdote.

Daniel Turnes, que es rector de la feligresía de Vimianzo, aunque lleva otras más, comentaba ayer que regresa la normalidad a este tipo de celebraciones y, con las medidas impuestas, ya se recuperan costumbres de antes del covid. La gente adornó los cementerios e incluso hubo cola en la floristería local. Ya transcurrieron dos años desde la última vez que se había visto un movimiento así. Turnes también presidirá misas en los cementerios de Vimianzo (17.15 horas) y Cambeda (16.00 horas). Y también en Carballo habrá oficio religioso en el cementerio. Será esta tarde a las 17.00 horas. Mañana se repetirá, pero en ese caso a las once de la mañana.

Por otra parte, en Baio, está anunciado para el miércoles a las seis de la tarde un funeral de 25.º aniversario por el fallecimiento del arzobispo Maximino Romero de Lema. El acto estará presidido por el cardenal emérito Antonio Rouco Varela.