La Mostra de Camariñas fía el futuro del encaje a la diversificación y la versatilidad
CARBALLO

En marcha la trigésimo primera edición de esta cita con la artesanía, que continuará hasta el domingo
15 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Si en una reinterpretación del Guernica de Picasso con elementos taurinos y estética del imaginario tradicional español se puede añadir encaje de Camariñas, y que además tenga sentido, poco puede haber que se le resista a esta artesanía. Esta trigésimo primera Mostra do Encaixe está demostrando ser la más diversa y heterogénea de todas cuantas se han celebrado hasta la fecha, y esto no es algo casual, ya que si hay una palabra que utilizan tanto las encajeras como la organización del certamen para describir el futuro de esta actividad esa es «diversificación».
Resiliencia y creatividad demostraron por marzo de 2020 al lanzarse a confeccionar mascarillas con su toque de puntilla. Cubrebocas que no solo sirvieron para salir al paso del desabastecimiento que había por aquel entonces, sino que se acabaron convirtiendo en un accesorio más. «Nestes veráns moitísimos turistas marcharon de aquí coa súa máscara con encaixe de Camariñas», contaba estos días Norma Carril Insua, secretaria de la asociación Puntillas, desde el estand que la entidad tiene en el pabellón polideportivo.
Aunque si hay una sección de esta Mostra que da idea de la versatilidad de la puntilla es el ArtEncaixe: doce artesanos de muy diversas disciplinas cuyos productos desfilan estos días por la pasarela incorporando detalles de encaje. Y las piezas son de lo más variadas: orfebrería artística, complementos de moda, tocados de novia, artesanía en vidrio, joyería, olería de Buño o los colgantes elaborados por mujeres marfileñas que presenta la ONG Egueire. Enseñar que el encaje no tiene límites, resume la directora de la Mostra, Dolores Lema, es el principal objetivo de este evento: «Mostrar as diferentes utilidades desta artesanía. Para que a xente a coñeza hai que darlla a probar: é delicada, pero pódese traballar de moitas formas e ArtEncaixe así o mostra», apuntó.
Crónica | Pasarela de grandes firmas: transgresión, melodías de Aliboria y estereotipos de género
Los diseños de once grandes nombres de la moda pudieron verse ayer por la mañana sobre la pasarela Deputación da Coruña, justo después de que los niños del PequEncaixe enterneciesen al público con su desfile y de que se presentase la nueva equipación oficial de los atletas Damián Espasandín y Paula Esteiro, que esta temporada llevarán consigo el encaixe de Camariñas.
Ya entrados en materia, arrancó el desfile con los sugerentes trajes de baño en tonalidades pastel de Dolores Cortés, para continuar con los diseños rectos y elegantes de la asturiana Ana Cabranes, en este caso en colores neutros. Transgresión y superposición de capas en la propuesta de Esteban Freiría, vigués afincado en Marbella que se inspiró en la obra de Picasso para una colección arriesgada, pero muy aplaudida por el público de la Mostra.
Tras la explosión de creatividad de Freiría, llegaron los modelos de Amaya Fernández Blanco, muy ponibles, elegantes y combinados con los tocados de fantasía de Charo López, que también participa en el apartado de ArtEncaixe. Lalacó Atelier, con diseños de Inés Fernández de Córdoba, trajo propuestas nupciales de corte clásico y romántico, mientras que Montse Gallego, de K-Kou Madrid, ofreció «moda coqueta» en lino empleando estampados exclusivos de la marca.
Recogió el testigo Jorge de Álvarez, que en su día ganó el Noveis Deseñadores y que ahora viste a las Tanxugueiras. No dejó a nadie indiferente con sus propuestas inspiradas en trajes militares de diferentes épocas y con un escueto vestido tipo chaqueta para chico. Bien fuese por su llamativo color rojo, o por las piernas al aire del modelo en cuestión, lo cierto es que ese traje levantó pasiones entre el público.
Siguió la veterana Edith del Valle, demostrando que la moda también es un buen vehículo para cuestionar los estereotipos de género. La siempre presente Sara Lage ideó una de las presentaciones más visuales apoyándose en la música casi tribal de Aliboria y jugando con la superposición de tejidos y texturas.
Al son de Rodrigo Cuevas desfilaron las modelos de José Matteos, que presentó tanto un traje de novia [tiene estand propio este año] como otros diseños para eventos. Y, por último, cerró Modesto Lomba con líneas puras, trajes vaporosos y estampados florales.
Ya por la tarde, debutaron los aspirantes al concurso de Noveis Deseñadores, ante el jurado popular: