En la uci con pronóstico grave un ciclista que sufrió una parada cardíaca en la subida al mirador de O Ézaro
![Antón Lestón Lago](https://img.lavdg.com/sc/DxmEG_IU63AFpjWHWaJ_FcSxrFg=/75x75/perfiles/1651151866027/1720996150434_thumb.jpg)
CARBALLO
El deportista no estaba inscrito en la prueba y se desplomó en la zona del Muro, donde lo salvaron dos unidades sanitarias de la organización
11 jul 2022 . Actualizado a las 11:04 h.La séptima edición del Gran Fondo Ézaro se vio empañada por una situación de verdadera tensión que duró más de media hora y que terminó con un hombre de unos cincuenta años en la uci del Chuac con pronóstico grave. Fue sobre las 13.20 horas cuando un deportista local, M. G. F. ,hermano del presidente del Club Ciclista Cee, y que no estaba inscrito en la carrera, sufría una parada cardíaca mientras encaraba el tramo final de la cuesta de cemento ya a pie. Su salvación fue que la organización tenía preparadas dos unidades sanitarias móviles justo al terminar el Muro, a pocos metros de donde se desplomó.
Los técnicos fueron los que dieron la voz de alerta a la médica de carrera a la vez que practicaban las primeras maniobras de reanimación. Una vez llegada la doctora, comenzó a hacer las técnicas de RCP y aunque al principio parecían no surtir efecto, lograron reanimarlo para trasladarlo al Hospital Virxe da Xunqueira, donde pese a mantenerlo estable durante unas horas, tomaron la decisión de trasladarlo al Chuac de A Coruña, donde ha sido ingresado en la uci con pronóstico grave.
No estaba inscrito en la carrera
Pese a no ser un participante de la prueba, llegó al inicio de la subida poco después del pelotón. Ante la incapacidad de subirla montado, decidió bajarse. Pero en la curva que conecta con el otro camino al mirador, se desmoronó. Su hermano pequeño, Miro, que acostumbra a participar en la mayoría de las pruebas deportivas que se organizan en la Costa da Morte, estaba esta vez animando a los escaladores mientras encaraban la rampa de cemento. De hecho, se encontraba justo en el punto donde se produjo el incidente.
Dos trayectos
Esta prueba corta, que este año visitó por primera vez Fisterra y Corcubión, arrancó en la zona de la cascada de O Ézaro a las 9.00 horas, y de allí se dirigió a Cee, para atravesarlo y coger la carretera que va a Muxía desde la recta de Lobelos. Tras pasar por el santuario da Virxe da Barca, el pelotón se encaminó hacia Fisterra, hasta la Praia da Langosteira. Esta ruta corta entró entonces en su tramo final. Después de Corcubión, y siempre pegado al mar, acometió la infernal subida al Muro, coronando el mirador de O Ézaro. Fue en este último tramo donde el ciclista aficionado sufrió la parada cardíaca.
Los ciclistas que se atrevieron con el trayecto más largo pasaron de largo el lugar de la meta y encararon un recorrido que circuló por encima de la presa del embalse de Santa Uxía. Comenzaron luego la primera de las dos nuevas ascensiones, desde el mirador do Enxilde hasta coronar el Alto da Ruña, y, siete kilómetros después, otra subida, a las Paxareiras desde A Picota, en el Concello de Mazaricos. Una vez alcanzada la cima, iniciaron un aliviador descenso que les hizo reponer fuerzas para enfrentarse por segunda vez al corazón de este evento, el Muro.
Escaparate para la Costa da Morte
Durante los últimos años, han sido muchas las citas que han demostrado que el deporte puede servir de perfecto escaparate para los increíbles paisajes de la Costa da Morte. Pero seguramente sea el ciclismo la disciplina que más protagonismo le conceda al entorno. Se demuestra cada vez que una gran vuelta atraviesa la comarca y también, como no, en cada edición del Gran Fondo Ézaro.