Las ligas da Costa afrontan un fin de semana que determinará al campeón de Tercera y que podría vislumbrar al de Segunda
25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta el 19 de febrero el Porteño no había perdido ningún partido y, sin embargo, este fin de semana no depende de sí mismo para ganar la liga. Así de imprevisible es el grupo de A Costa de la Tercera Autonómica. El Baíñas, encargado de someter por primera vez a los de A Ponte do Porto, es ahora el principal favorito para cantar el alirón en esta jornada.
Este domingo se disputará la última jornada y los de Vimianzo le sacan dos puntos al Porteño, además de tener ganado el enfrentamiento directo. Así, con sumar un punto ante el Lira en casa, serán campeones y regresarán a la Liga da Costa solo diez meses después de haber descendido.
No obstante, los de Carnota son un rival peligroso, porque se están jugando el acceso a la promoción de ascenso, la otra gran batalla en esta última jornada. Ya dentro están Buño, Camelle y Zas, mientras que a la otra plaza optan Laxe (38 puntos), Sporting Seaia (37) y Lira (36).
Primera final del San Lorenzo
A la Liga da Costa le quedan cinco jornadas. El San Lorenzo, líder desde la séptima afronta la número 26 sabiendo que ahora ya solo juega finales. Los de Dani Casal aventajan en cinco puntos al Muxía y en 6 al Corme cuando faltan 15 por disputarse. Una distancia lo suficientemente importante que explica que el choque de hoy en As Pedreiras (17.00) sea de máxima trascendencia para los de Berdillo. Reciben a un Volantes con la moral por las nubes tras vencer el derbi de Muros y solo perder un encuentro de los cinco últimos, por lo que apunta a ser un duelo muy igualado.
Igual de ajustado estará en A Arliña el Muxía-Coristanco (17.00). El hoy máximo aspirante al título, contra uno de los mejores conjuntos de la segunda vuelta. Antes, ya habrá jugado el Corme, que recibe a un Oza prácticamente descendido (12.00).
Derbi de Cerceda
En el grupo coruñés de 2ª, el Atlético Cercedense recibe al Queixas en un duelo vital para la salvación de los primeros, puesto que los visitantes lo tienen prácticamente imposible, pese a ganar sus dos últimos partidos.