La extriunfita Natalia, sobre su actuación en Cee: «Será una gran fiesta, un no parar»

Antón Lestón Lago
A. LESTÓN CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Lukovnikov Andrei

Especial A Xunqueira | La artista, que saltó a la fama tras Operación Triunfo 1, promete un frenético espectáculo

14 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Natalia Rodríguez Gallego (Cádiz, 1982) le sobran los dos apellidos para que la conozca la gente, y eso que le encanta el que procede de su madre, aunque desconoce si es por alguna vinculación con Galicia: «No lo sé, pero me gusta decir que sí tengo esa pequeña parte de gallega porque me encanta toda la Comunidad». La artista que dio el salto a la fama tras la primera edición de Operación Triunfo, uno de los programas más vistos en la historia de la televisión española; continuó luego una exitosa carrera de cantante, productora, presentadora e incluso actriz. Este viernes 16, a medianoche, actuará en la Xunqueira de Cee.

—¿Como se mantienen los pies en la tierra tras un éxito como aquel OT?

—Cuando estás en un programa como ese tienes que tener ser consciente de que no sabes cuánto va a durar ese bum. Seguro que no iba a ser para toda la vida, pero yo tenía muy claro que me quería dedicar a la música y me dije: ‘‘Lo que dure, voy a aprovecharlo lo máximo'', y con la tontería han pasado ya más de veinte años.

—¿Repetiría?

—Sí. Tengo grandes amigos de aquella época, por mucho que se hable de nuestras relaciones. Yo era la más pequeña y fue una superexperiencia, el regalo de mi vida que me permitió cumplir mis sueños. Vivo de la música gracias a ese trampolín.

—Además de cantante, ha trabajado de productora, compositora, presentadora e incluso actriz. Se ha mantenido en la cresta de la ola tras aquel trampolín.

—Sí, aunque ha sido complicado porque el programa acaba muy rápido y hay que saber mantenerse. Yo durante estos 23 años me he mantenido activa y no he parado de trabajar. He hecho giras por toda España, concursé, presenté programas, actué... Incluso cuando vi que el sistema de los discos tradicionales estaba algo obsoleto, porque era caro hacerlos y veía que a la gente ya no le interesaban tanto, fui la primera en España en publicar un álbum a base de sencillos en internet. Fue en el 2009 y fue complicadísimo lograr difundirlo. Pero sabía que el futuro iba hacia ese camino. Porque el público cada vez busca un consumo más fugaz, de usar y tirar.

—¿Cómo ha cambiado su música?

—Sobre todo estoy orgullosa de no haberme estancado. Me he ido renovando y adaptando a los nuevos tiempos. Pruebo sonidos y escucho lo que va sonando entre las nuevas generaciones y, eso, me permite conectar con muchos grupos de edad.

—¿Qué deben esperar las personas que acudan a su concierto de este viernes 16 en Cee?

—A ver, quiero hacer un llamamiento a todo el mundo (ríe). Mi concierto no va a ser un concierto como tal, va a ser una gran fiesta, un no parar. De verdad que he diseñado un espectáculo del que todo el mundo sale supercontento. La música no para en ningún momento y durante todas las canciones estamos ahí arriba bailando sin pausa. Llevo a cuatro bailarines y a un pinchadiscos y subo a gente del público para que lo vivan con nosotros, así que se prepare la gente de Cee y alrededores. Además, entre canción y canción va sonando otra música de fiesta de épocas muy variadas. Lo mismo canto Freed from Desire o suena un Scatman. Entonces, de verdad, lo pasamos muy bien. Con tanta coreografía y música de fiesta, cuando termina el concierto, que dura una hora y cuarto, el público siempre queda extrañado de lo rápido que ha pasado y con ganas de más. Y eso que solo canto mis canciones más típicas.

—¿Aprovechará para conocer un poco más esta zona de la Costa da Morte o incluso para quedarse por Galicia?

—La Costa da Morte ya la conozco, ya he estado varias veces por ahí y me gusta mucho. Galicia lo mismo. Voy mucho a trabajar por allí y me encanta ir al programa de Gayoso en la TVG, el Luar. Lo que pasa es que en Cee actúo el viernes, y el sábado ya tengo que cantar en Madrid. Es una verdadera pena, pero así es la vida de los artistas, sobre todo en verano.