Las intensas lluvias y la falta de mantenimiento anegaron la vía a Portomouro en Entrecruces

Los vecinos de Taboada y A Granxa, en la parroquia de Entrecruces, y los conductores que circulaban por la carretera provincial que une Carballo con Portomouro sufrieron ayer las consecuencias de las intensas lluvias y de la falta de mantenimiento, porque una riada amenazó por momentos con cortar la vía. El puente del río se tupió a causa de las ramas que había en el cauce y las arquetas tampoco estaba limpias, según los vecinos, por lo que el agua acabó corriendo por la vía e incluso provocó daños en el pavimento. La situación mejoró cuando fue bajando la intensidad de las precipitaciones.

Carballo no fue el único municipio en sufrir las consecuencias de las fuertes precipitaciones. En Vimianzo también se anegó alguna pista próxima al casco urbano, y en Zas, por ejemplo, reportaron que la brigada municipal de obras tuvo que funcionar también por la mañana para levantar árboles caídos que interrumpían la circulación por carretera. Asimismo, tuvieron que intervenir miembros de Protección Civil y operarios municipales en otros concellos como Coristanco y Cabana, debido también a pequeñas incidencias causadas por las fuertes rachas de viento que hubo durante la jornada de ayer.

Además, el Concello de Dumbría anunció ya por la mañana el cierre del acceso a la cascada de O Ézaro como medida de precaución por la fuerza del agua. «Debido ao perigo que pode supoñer a gran cantidade de auga caída estes días, prohíbese o acceso á fervenza a través da pasarela», anunció el consistorio en redes sociales.

Por otra parte, en el municipio de Camariñas, las filtraciones de agua provocaron el derrumbe de una pared en el lugar de Trasaño, en Xaviña. Las piedras llegaron a cortar el camino, pero los servicios municipales acudieron a despejarlo.

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