Dos proyectos empresariales chocan con la oposición de grupos ambientales

Patricia Blanco
Patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

Jose Manuel Casal

El campo de tiro de A Laracha y la planta de A Furoca son dos puntos calientes

04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si todo marcha según lo previsto, la Costa da Morte tendrá este verano su primer campo de tiro olímpico, un proyecto pionero ubicado en Soandres (A Laracha). Jesús Ferreiro, presidente del club promotor, explicaba a finales de marzo que no quedaba más que una valla perimetral y explanar, contando el proyecto con todos los permisos necesarios. De lo contrario, dijo, nunca habrían empezado. Sin embargo, esa no es la percepción del Comité de Defensa das Rías Altas, que ya ese mes promovió una manifestación y tiene convocada otra para el 28 de mayo, en aras de salvaguardar la fraga de Vilar de Fraga. Ayer, EQUO Galicia, partido ecologista, sumó apoyos a esta entidad y, así, animó a asistir a la celebración. Considera que el campo de tiro «suporía un gravísimo dano ambiental e paisaxístico nunha das fragas máis singulares e máis representativas».

EQUO cifra en 60 las especies catalogadas como de especial interés. Alude, además, a que por la fraga pasa el Anllóns, cuyas aguas creen que pueden acabar contaminadas «con milleiros de toneladas de cartuchos e perdigóns de chumbo». Citan, además, que por allí discurre un Camiño Real de gran valor arqueológico y que forma parte de la Vía XX Romana per loca marítima. Para el partido político ecologista, el hecho de que la fraga no esté aún reconocida como Espazo Natural de Interese Local está motivado por la dejadez del Concello, un «despropósito» que, a su entender, es el resultado de «corruptelas que están detrás deste proxecto e que están a ser investigadas trala denuncia presentada ante a Fiscalía». EQUO atribuye «malas artes» no solo al Concello, sino al club de tiro y demás Administraciones implicadas, Xunta incluida.

El de Soandres no es el único proyecto empresarial en la comarca que ha chocado con la oposición de colectivos. Otro de ellos está situado en A Furoca (Coristanco) y precisamente ayer la zona fue visitada por el diputado Xosé Luís Rivas, Mini (BNG). Acudió a la llamada de la Plataforma na Defensa da Terra de Coristanco, que encabeza las protestas contra esta planta de almacenamiento y valorización de residuos industriales de Gesmaga a la que el colectivo atribuye una supuesta falta de conexión al saneamiento municipal y, también, presuntos enterramientos de residuos de construcción sin seguridad. Es por ello que la Plataforma na Defensa da Terra ha solicitado información, ha presentado documentación ante varias Administraciones y ha llevado además el asunto al pleno.

Xosé Luís Rivas, «Mini»: «O BNG non está en contra das industrias, senón da ilegalidade»

Vecinos y personas vinculadas a la Plataforma na Defensa da Terra de Coristanco, además de la edila del BNG Laura Mariño, acompañaron ayer al diputado Xosé Luís Rivas, Mini, en su visita a A Furoca, donde la entidad le explicó la información que tiene. «O que pretendemos é que se cumpra a legalidade», dijo Mini con carácter global, refiriéndose a que, en el conjunto de Galicia, hay muchos ejemplos de «conculcación da lei medioambiental». En este caso concreto, lo que se hará es analizar la documentación recibida y el proyecto, con la idea de «facer oír no Parlamento a voz dos veciños, as súas inquedanzas» y de «petar ás portas da consellería» para que actúe en caso de ser necesario. Al diputado del BNG no le parece entendible, por ejemplo, «que haxa pistas con entullo».

«O futuro como sociedade e como país que lle deixamos aos nosos fillos e netos é un futuro con auténticas bombas medioambientais», afirmó Mini. Cree que, en Galicia, se están enterrando muchas. «O BNG non está en contra da industria nin das empresas, o BNG está en contra das ilegalidades», abundó. «Claro que é moito máis caro reciclar, as 3 R famosas, que simplemente enterrar, pero tamén é o máis lóxico», dijo, para la protección de un bien público, el medio ambiente.