Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Iván Montero: «Un camión pasoume por riba e tivéronme que amputar as pernas»

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

ANA GARCÍA

Afincado en A Laracha, acaba de proclamarse dos veces campeón nacional en ciclismo adaptado

05 abr 2021 . Actualizado a las 20:01 h.

Iván Montero Ferreiro (A Coruña, 1979), afincado en A Laracha, lleva superando barreras, y de qué manera, en los últimos seis años. El 28 de febrero del 2014 iba entrenando en bici con un compañero cerca del embalse de Cecebre, en Cambre, cuando un camión se los llevó por delante: «Ía adiantarnos, pero apareceulle un coche de fronte, quixo esquivarnos e acabei debaixo del. No momento, pasoume por riba do peito, pero despois tiven unha hemorraxia interna que, a raíz da medicación tan forte, derivou nunha necropsia pola que me tiveron que amputar as pernas para que non me subira a outros órganos», recuerda. Tuvo que someterse a muchas operaciones y a una rehabilitación que «non acaba nunca». Pero encontró en el deporte un amigo: «Nunca pensei en deixalo, axudoume a reducir ás secuelas. Ao principio non tiña forzas, pero fun pouco a pouco e pronto empecei co ciclismo adaptado. Retomei a ilusión que tiña na xuventude coa bici, pero doutra forma».

Iván compitió en ciclismo a nivel nacional y de forma amateur hasta los 21 años. Luego pasó a ser un aficionado más hasta que tuvo el trágico accidente. Ahora, a los 41 y tras un largo camino de piedras recorrido, acaba de proclamarse doble campeón de España en contrarreloj y fondo en carretera de ciclismo adaptado. Concretamente, en la categoría de handbike y, dentro de esta, en el nivel de discapacidad MH5, el más bajo. Ya el año pasado logró el oro en la modalidad de contrarreloj y fue segundo en ruta. Pero en este 2020, pese a todas las adversidades surgidas a raíz del covid, una vez más logró superarse. Y lo hizo con una amplia ventaja respecto a los segundos clasificados en ambas modalidades. «Este ano corrín apenas un par de probas, e no caso do campionato de España, houbo cambios polo virus. Pasou a celebrarse nun circuíto de velocidade de Cartaxena, moi plano e con moitas curvas, pois, cando o que mellor se me dá a min son as subidas polo meu peso lixeiro», explica. A finales de este mes está convocado por segundo año consecutivo a una concentración con la selección española de ciclismo adaptado en Madrid que también dependerá de la evolución de la pandemia. Montero quiere estar en los mundiales de Portugal del próximo año. Tendrá que esforzarse más si cabe, aunque de nuevo, el covid-19 es quien manda.

«Carballo é das localidades que mellor accesibilidade ten»

Este coruñés vivía hasta el momento del accidente en un piso en Arteixo. Los problemas de accesibilidad lo obligaron a dejar su vivienda habitual, y ahí fue cuando encontró en A Laracha un lugar perfecto. «Vin un terreo e fixen unha casa. Sempre foi unha zona pola que me gustou adestrar», cuenta. Suele ir varias veces a la semana desde su casa en Villamir (Soandres) hasta la rotonda del polígono de Carballo por la carretera general, con vuelta. A veces se desvía a Razo o va en dirección a Cerceda. «As estradas por aquí están bastante ben, con excepcións, e a maior parte da xente respecta ós ciclistas, pero con que un non o faga, o corredor sempre o acaba pagando. Eu claro que teño medo a que se poida repetir o que vivín, pero o medo non che pode facer quedar na casa», comenta.

En general, conocía bastante la zona. No obstante, cuando pasó a ver la vida desde otra perspectiva, se sorprendió de la accesibilidad que hay en Carballo: «É das localidades que mellor a ten. Está por diante de grandes cidades como A Coruña, sendo que nas poboacións máis pequenas todo é máis complicado».

Ferreiro escribió un libro con sus vivencias y preside un club en la ciudad herculina que potencia el paraciclismo.