El éxito del congreso literario de Cabana anima a la organización a querer repetirlo

P. Blanco, A. Lavandeira CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

El encuentro de escritores concluyó ayer con el deseo de todos de acudir de nuevo

21 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La satisfacción es plena. El primer congreso internacional de escritores Río Anllóns e dolmen de Dombate, territorio literario 2016 concluyó ayer con muy buenas sensaciones. De hecho, según apuntó Branca Vilela, coordinadora de la cita con el apoyo del Concello de Cabana y la Diputación, la idea es que haya próximas ediciones: repetir. Para ello, valoraron la creación de una comisión de trabajo, de forma que el peso de la organización esté algo más repartido. Tienen también planes ambiciosos en cuanto a asistentes, sonando nombres como el de Manuel Rivas o César Antonio Molina. Durante estos tres días de congreso, maduraron además la idea, ya comentada con el Concello, de articular un libro con las aportaciones literarias de las decenas de autores que pasaron por Cabana. Branca, a modo de cierre, conminó a los ayuntamientos a tomar ejemplo del cabanés, con José Muíño al frente, y a volcarse en iniciativas de este tipo: «Son buenas y provechosas».

Lo pudieron comprobar ayer por la mañana los asistentes a la última mesa redonda del congreso. Celebrada en el Centro Arqueolóxico Dolmen de Dombate, tenía como fin abordar la relación mujer-literatura. José Tomas García Maldonado, empresario y autor de varias obras de liderazgo, ejerció de moderador. Salieron a relucir afirmaciones e ideas muy interesantes, como las de Pilar Cavero, quien dijo poner a salvo a los hombres que son capaces de reconocer el poder creativo de la mujer próxima. Incidió, asimismo, en los pocos galardones otorgados a las mujeres. Algo va cambiando en los últimos tiempos, pero las cifras que aportó hablan claro: de los 36 Premios Príncipe de Asturias, 6 para mujeres; de los 35 Cervantes, 4 para ellas; y, de todos los Nobel que se vienen entregando desde 1901, solo catorce recayeron en mujeres.

Hubo tiempo también para la experiencia personal, como la de la propia Vilela, hija, nieta y sobrina de marineros. «Soy hija del mar», llegó a decir. Describió la poesía como «un complicado mar que exige sacrificio». Pese a que, apuntó, nos novemos aún mucho en estructuras masculinas, no hay que renunciar a la feminidad, por más que la mujer aparezca en la literatura como sujeto pasivo. La víctima de que así sea, consideró, no son solo ellas, que también, sino la parte final y última, la creación artística y literaria. Vilela quiso asimismo destruir mitos: detrás de la Rosalía con saudade que muchos describen, ella defendió una mujer rebelde. Muy interesante fueron también las aportaciones de Socorro Mármol: «Cuando los hombres escriben, escriben de los demás. Cuando las mujeres escriben, escribimos de nuestro mundo», consideró. Dijo además que «estamos hechos para ser pareja» y recordó anécdotas de su etapa como maestra en Cuenca, donde la sociedad, en ciertos momentos, era capaz de romper las costuras de la dictadura franquista. García Maldonado, aun con la consideración de que la mujer está cada vez más presente, apeló a la necesidad de una mayor compensación positiva.

Queda ahora esperar por una segunda edición que, parece, habrá. Los escritores llegados de fuera de la comarca y de Galicia se mostraron verdaderamente entusiasmados con la idea y con lo que vieron.