Nada más conocerse los cuatro de años de inhabilitación al alcalde de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso de León, Pichurri, como se le conoce incluso en los ambientes más formales; se sucedieron clamorosos silencios, algunos especialmente significativos, como el del PSOE, partido por el que ha ganado las elecciones municipales tres veces con mayoría absoluta y del que ya antes era concejal.
Junto a ese enmudecimiento repentino, afloraron también y por montones las muestras de apoyo, declaraciones de confianza y respaldo decidido para continuar en el cargo, al menos mientras no se resuelve el recurso que tiene presentado en la Audiencia Provincial contra la sentencia que, de hacerse firme, supondría su salida inmediata del puesto. Algunos de esos alientos eran más que previsibles, porque proceden de su círculo cercano o de ambientes de Camariñas en los que casi pesa más quien le denunció, el Partido Popular, que si Alonso incurrió en procedimientos más o menos ilegales al contratar temporalmente a un compañero de partido, según dice, para solucionar el problema de inundaciones que sufrían varias viviendas del municipio.
Ahora este grupo de fieles van más allá y convocan una concentración para mañana, desde las 19.30 a las 20.00 horas, delante del Concello «en apoio do noso alcalde, Manuel Valeriano Alonso de León, a quen todos coñecemos como Pichurri», tal como reza el llamamiento a participar.
Los convocantes quieren dejar claro que ninguno de ellos «cuestiona as resolucións xudiciais», pero rechazan «toda forma de conseguir pola vía indirecta o que o pobo nega sistematicamente por medio do seu voto maioritario», en clara referencia al apremio del PP para que la inhabilitación se haga efectiva. Defiende su inocencia, «máxime cando sabemos, porque o coñecemos, que en todo este asunto non hai tráfico de cartos, nin maletíns cheos de billetes, nin contas bancarias en paraísos fiscais», remachan, antes de pedir al que quiera, camariñán o no, que se sume a este muestra de apoyo.
La convocatoria no es la primera con alto grado de polémica en Camariñas -el propio alcalde encabezó una protesta para pedir la liberación de conocidos armadores acusados de tenencia de dinamita- ni la primera muestra de apoyo a políticos señalados por la Justicia, porque todavía están en la retina las imágenes tras las detenciones de la operación Orquesta. Tiene la particularidad de defenderlo, cuando está condenado en primera instancia. Por supuesto, también hay quien no apoya el movimiento, como la concejala del BNG, Ilva Carril, que pide a los socialistas que dejen de defender la «prevaricación» y favorezcan un «cambio tranquilo».