Los arquitectos locales que diseñan el Carballo del presente y del futuro

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

MARÍA VÁZQUEZ ESMORÍS y MARÍA ESMORÍS PUÑAL. RÚA BOS AIRES.  Comparten nombre, uno de los apellidos (por eso su estudio de la calle Chile se llama ESM) y espacio: Vázquez es la arquitecta, y Puñal, la arquitecta técnica. Un equipo del que salió la importante y llamativa reforma de la rúa Bos Aires.
MARÍA VÁZQUEZ ESMORÍS y MARÍA ESMORÍS PUÑAL. RÚA BOS AIRES. Comparten nombre, uno de los apellidos (por eso su estudio de la calle Chile se llama ESM) y espacio: Vázquez es la arquitecta, y Puñal, la arquitecta técnica. Un equipo del que salió la importante y llamativa reforma de la rúa Bos Aires. Ana García

Cada vez son más los técnicos que contribuyen al desarrollo urbano de la localidad

29 may 2022 . Actualizado a las 09:24 h.

En Carballo hay muchos arquitectos de varias generaciones, pero era poco habitual su participación en actuaciones públicas de transformación urbana. Sí ha habido casos, pero casi como excepciones, entre otros motivos porque la gran variación ha llegado en los últimos años. E incluso en ella, algunos de los proyectos destacados (la biblioteca Rego da Balsa, sin ir más lejos) fueron ganados por arquitectos de otras localidades. La tendencia parecer que se invierte, y son cada vez más los locales que diseñan las obras, mayores o menores, que están cambiando la localidad y sentando las bases del futuro, además de crear los espacios por los que se mueven y conviven cada día miles de personas.

FERNANDO AÑÓN POSE. RÚA DO SOL. Ya es un arquitecto veterano, pese a sus 52 años, con amplio currículo de actuaciones públicas en Carballo (y en otros muchos lugares). La nueva Rúa do Sol, esa urbanización que ha transformado esta vía principal e histórica, la diseñó él, con el añadido de que además es vecino de esta calle.
FERNANDO AÑÓN POSE. RÚA DO SOL. Ya es un arquitecto veterano, pese a sus 52 años, con amplio currículo de actuaciones públicas en Carballo (y en otros muchos lugares). La nueva Rúa do Sol, esa urbanización que ha transformado esta vía principal e histórica, la diseñó él, con el añadido de que además es vecino de esta calle. Ana García

Fernando Añón Pose acumula ya una notable experiencia. Suyos son los centros sociales de Ardaña y Cances, el pabellón de A Cristina y el cierre de los del Fogar y San Luis Romero; actuaciones en el Concello, cementerio o el Museo Bergantiños, y otros. Pero el más visible al público es la urbanización de la Rúa do Sol, en la que además vive, así que fue un doble reto. Vados, mobiliario, vegetación... Todo ha habido que ponerlo en su sitio y crear un todo armónico, con el paso de coches y peatones. La vida en la calle, dice, aumenta la calidad de vida cuando aquella es más amable. En su caso, ya solo el hecho de eliminar el doble sentido fue una mejora importante.

JAVIER CAAMAÑO PUÑAL. CENTRO SOCIAL DE A MILAGROSA. O más bien de Arrabaldes, que es el nombre que siempre tuvo esta antigua escuela, y se mantiene. Era un almacén casi olvidado y muy deteriorado, y ahora es un moderno centro social, lugar ya habitual de reunión de los vecinos.
JAVIER CAAMAÑO PUÑAL. CENTRO SOCIAL DE A MILAGROSA. O más bien de Arrabaldes, que es el nombre que siempre tuvo esta antigua escuela, y se mantiene. Era un almacén casi olvidado y muy deteriorado, y ahora es un moderno centro social, lugar ya habitual de reunión de los vecinos. Ana García

Javier Caamaño Puñal, carballés de la Gran Vía de 46 años, ha sido el encargado de darle vida como centro social a la antigua Escola de Arrabaldes, en A Milagrosa, y suyos serán los trazos de una reforma que afectará al Pazo da Cultura. El edificio, pequeño, ya está siendo usado por muchos vecinos. Dice que no fue un proyecto complejo, más bien de reactualización de la construcción. Salvo los muros de piedra, todo es nuevo, con elementos añadidos como el porche. El blanco, color que tuvo hace años, se recupera y se contrasta con el sepia, dando un aspecto moderno y agradable a la vista. Javier cree que el cambio urbano en Carballo en general está bien. Le gusta, por ejemplo, cómo ha quedado la Martín Herrera. Reconoce que todo es opinable, pero la transformación se nota, y valora que los arquitectos carballeses puedan participar en ella, ya que también la viven y por tanto ven las soluciones.

DIEGO DÍAZ MOSQUEIRA Y GUSTAVO FIGUEIRA SERRANO. CARRIL DE LA AVENIDA DE MALPICA. Ambos son arquitectos y trabajan juntos en vi17 Arquitectura, que abrió a finales del 2019. Han diseñado este carril bici del proyecto Cicl-Ando, además de participar en otros trabajos relacionados con el urbanismo carballés.
DIEGO DÍAZ MOSQUEIRA Y GUSTAVO FIGUEIRA SERRANO. CARRIL DE LA AVENIDA DE MALPICA. Ambos son arquitectos y trabajan juntos en vi17 Arquitectura, que abrió a finales del 2019. Han diseñado este carril bici del proyecto Cicl-Ando, además de participar en otros trabajos relacionados con el urbanismo carballés. Ana García

Diego Díaz Mosqueira (32 años) y Gustavo Figueira Serrano (31) son los responsables de vi17 Arquitectura, que abrió a finales del 2019, aunque llevan dos años juntos. Se han encargado del diseño del carril bici en la Avenida de Malpica, dentro del proyecto Cicl-Ando, además de participar en ese trabajo con varias ramas del catálogo, almanaque y otros elementos del patrimonio arquitectónico de Carballo. En el carril bici han tenido que valorar numerosos aspectos: seguridad, espacios... «Ordenar as pezas, e que funcione», señala Diego. Puede parecer que no, pero hay sitio para la creatividad, y sobre todo para hacerlo más útil y amable.

La utilidad y la humanización la buscaron especialmente la arquitecta María Vázquez Esmorís y la arquitecta técnica María Esmorís Puñal (ambas, de 1976), que comparten el estudio ESM en la calle Chile. A pocos metros está la Bos Aires, que ha experimentado una notable transformación: más espacio para los peatones, juegos, elementos solidarios... Mucha luz, atractiva para caminar cuando antes casi pasaba desapercibida. Ahora, ambas trabajan en una reforma al lado del Pazo da Cultura, para crear una pequeña plaza que también dará protagonismo a los peatones.

Los cambios requieren concienciación  

Todos los técnicos consultados coinciden en que los cambios urbanos al principio cuestan, pero poco a poco se asimilan. Hay que concienciar de su necesidad, repiten varias veces María Esmorís y María Puñal. Y de dar más opciones a los peatones que a los coches, aunque es cierto que en rúas como la Bos Aires es más factible porque no es de las principales de la red urbana. Su apuesta por hacer algo nuevo fue llamativa, fuerte, y le salió bien, además de agradecer que les diesen libertad para crear.

Diego y Gustavo también coinciden en que esa concienciación cada vez es mayor, pese a que al principio pueda haber polémica, pero la experiencia ayuda. «Hai moita xente reacia aos cambios, pero ven que agora está mellor», dice Gustavo, que tiene clara la movilidad peatonal y ciclista. Caamaño valora los espacios dignos que quedan tras un nuevo diseño bien hecho, que disfrutan los vecinos. Pose coincide en que por mucho que al principio haya objeciones, finalmente se acaba aceptando y disfruta este nuevo modelo urbano, mucho más accesible.