Doble odisea y mucho público nuevo en la Festa do Pichorro

Patricia Blanco
P. Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

La 21.ª edición de esta cita gastrónomica con concurso de «debullamento» incluido, es ya icono en Cances, Carballo

01 sep 2025 . Actualizado a las 19:56 h.

Tuvieron su habitual odisea con las espigas y sumaron además la del tiempo inestable, pero finalmente la 21.ª edición de la Festa do Pichorro de Cances (Carballo), organizada por la asociación San Campio, dejó el sábado contentos tanto a promotores como a público: «Este ano houbo moita xente que non viñera nunca, xente de fóra, e turistas... Viron o de debullar millo nas redes e presentáronse para iso», detalla Fran Méndez. Tanto es así que el tradicional concurso de «debullamento de millo con mango de fouciño» tuvo este año ganadores distintos a los habituales. Mención especial a los niños: las rondan eran de seis participantes y tuvieron que hacer cinco. «Tamén as mozas sorprenderon», dice Fran.

El pichorro, para quien no conozca el término, son espigas de maíz asadas. «Millo branco e millo de leite», precisa. Los últimos años lo habían conseguido en Berdillo y este lo plantó un vecino de Cances. Pero la espiga se acabó pasando de punto y al final se consiguió hacer una permuta de finca con un vecino de Oza que tenía el producto óptimo, vital para que la fiesta tuviese su plato estrella, el que le da nombre. «Eran excelentes»: unos 600 pichorros, cortados en trozos, al lado de chorizo o de panceta.

BASILIO BELLO

En el año de las cantareiras, las de Cances fueron la actuación central, con permiso de los gaiteiros del inicio y de Mar de Caión. Está siendo un 2025 especial para la propia asociación San Campio, que festeja su cuarto de siglo. Lo cumplirá, más concretamente, en octubre, y para entonces sopesan una cena: «En restaurante, na que nós tamén nos poidamos sentar, traballar menos», ríe Fran.

Preparativos para un disco fruto del estudio de grabación local

Entre las ideas de 25.º aniversario de San Campio de Cances está también un disco. Ahí estarían piezas de las cantareiras, pero también de los grupos que ensayan en el pequeño estudio de grabación habilitado en las antiguas escuelas de Cances. Llegan desde distintos puntos de la comarca, e incluso de fuera. «Agasállanos cunha canción», cuenta Fran. Contaban con presentar el trabajo el sábado, pero finalmente lo dejan para septiembre.