El buen tiempo facilitó el flujo constante de público por las 6 casetas
19 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Feira do Libro de Cee llegó ayer a su punto final tras una intensa semana con notable presencia de escritores. Más, desde luego, que en las últimas ediciones, un hecho al que ha contribuido dos factores. Uno, la apretada programación diseñada por el Concello, primando a los autores locales y comarcales. Y otro, la decisión de una de las casetas, la de la librería de Arteixo A Lus do Candil, de Modesto Fraga, de incorporar también a los escritores para las firmas. En algunos casos coincidían con los oficiales (los que presentaban obra) pero en otros no. Unos y otros aportaron un dinamismo a la feria que la hizo más atractiva. También ayudó sacar a la calle (junto al museo Fernando Blanco) a los autores para sus presentaciones, evitando así la sala interior habitual de otros años. Decisión acertada (desde luego, garantiza más asistentes y acerca la literatura al exterior) y afortunada, porque además durante todos estos días el buen tiempo fue un compañero constante, especialmente a las horas de trabajo que tenía que serlo.
El técnico de Cultura, Víctor Castiñeira, se mostraba satisfecho por cómo había ido todo. «O balance é positivo», indicó ayer por la tarde. La alcaldesa, Zaira Rodríguez, lo mismo, pero lo extendía a toda la programación y a las fiestas en general: «Houbo moita xente na feira, pero en xeral nas festas, e en Cee. Creo que os hostaleiros están contentos», dijo.
Las presentaciones de obras concluyeron ayer por la mañana con un libro de Beatriz Maceda dedicado a Man y otro de Antón Castro, incorporado a última hora, sobre el albergue Bela Muxía. La jornada anterior había estado Francisco Fernández Naval.