Marta Rivera y su conexión con Fernando Blanco y con Cee

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CEE

S. GARRIDO

La número 3 de Ciudadanos escribió un libro en el que fabulaba sobre la vida del filántropo

18 dic 2015 . Actualizado a las 16:28 h.

La periodista y escritora Marta Rivera de la Cruz se ha hecho célebre en toda España durante la campaña y a menudo muy a su pesar, por las críticas que le han llovido en las redes sociales y desde otros grupos políticos. Ya tenía cierta notoriedad por su obra, y sobre todo por su participación en debates televisivos, pero ha crecido a raíz de ser la número 3 de Ciudadanos por Madrid y por algunos de sus comentarios: desde el rescate de un tuit (que ella citó como irónico en respuesta a otro de Podemos) sobre el Holocausto, hasta sus propuestas sobre legislación en violencia machista en un debate televisado con otros candidatos y, sobre todo, sus recientes palabras sobre su programa Galicia: baja del IVA para las orquestas, apuesta de los acantilados de Herbeira para Juego de tronos y similares series, o la promoción de los «Camiños de Santiago, no solo la vía romana».

Es la dimensión más conocida de Marta Rivera quien, si las encuestas se cumplen, será diputada y hasta con opciones de gobierno. Pocos se acordarán de su fugaz paso por Cee hace 14 años, en plenas Festas da Xunqueira. Dio una charla y se entrevistó con el alcalde, Antonio Domínguez. Para la foto, eligió posar al lado de un cuadro con la imagen de la Xunqueira, en el Concello.

Rivera había ido a hablar de Fernando Blanco, el mismo día en el que se inauguraba el actual museo, que contiene piezas de la Fundación, además de la Feira do Libro. Dos años antes había publicado su novela Linus Daff. Inventor de historias. Uno de los protagonistas era precisamente Blanco de Lema, aunque en la obra se llama Fernando Castro de Lema.

Supo de su existencia en Madrid (en aquella época preparaba su tesis doctoral en la Complutense), en una muestra con material de física y química de la colección. Quiso saber más sobre él, pero de su época en Cuba no pudo saber nada. Así que fabuló sobre ella, y esa imaginación la plasmó en la novela.

Durante su estancia, indicó que no conocía Cee (sí otras zonas de la Costa da Morte), pero que era tal y como se lo había imaginado. «Me ha gustado mucho, tiene mucha pujanza, mucho atractivo, sin duda», señaló sobre la localidad. También dijo que esperaba volver pronto. Tal vez pueda hacerlo en el futuro. Además, es el único municipio de la zona con un edil de Ciudadanos.

No conocía el pueblo, pero dijo que era tal

y como se lo había imaginado